¿Hacia el humo blanco en Hollywood? Según la prensa especializada, los estudios y el Sindicato de Guionistas (WGA) nunca han estado más cerca de llegar a un acuerdo para poner fin a la huelga de autores que obstaculiza la meca del espectáculo desde hace 145 días. Los estudios, a través de su organización común, la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP), enviaron el sábado su “última y mejor oferta” a la Asociación del Gremio de Escritores. En otras palabras, los empresarios no tienen intención de poner más sobre la mesa.
Los dos bandos se reunirán este domingo por quinto día consecutivo de negociaciones al final del cual la WGA anunciará si acepta o no la propuesta de la AMPTP. Este diálogo es un gran gesto de buena voluntad: durante semanas los peces gordos de los estudios se negaron a dialogar con la WGA.
Según Variety, la WGA habría obtenido garantías sobre la cuestión del reparto de los ingresos vinculados al streaming y sobre el número mínimo de guionistas necesarios en la sala de escritura. Según el Hollywood Reporter, la mayor parte de las discusiones desde ayer se han centrado en la formulación jurídica de este nuevo convenio colectivo con una validez de tres años. Las cuestiones relativas a la regulación del uso de la inteligencia artificial se encuentran entre los puntos más espinosos. Los avances en este ámbito son impredecibles.
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El enfrentamiento entre la AMPTP y la WGA se calmó el jueves cuando los peces gordos de Disney (Bob Iger), Netflix (Ted Sarandos), Warner Bros (David Zaslav) y NBCUniversal (Donna Langley) regresaron a la mesa de discusión. Según Variety y The Hollywood Reporter, a ambos bandos les gustaría validar el acuerdo antes de la festividad judía de Yom Kipur, que comienza este domingo por la noche.
Si la WGA alguna vez ratifica este nuevo convenio colectivo, la AMPTP tendrá que sentarse a la mesa de negociaciones con el gremio de actores (SAG-AFTRA). El sindicato, que realizó su primera huelga en cuatro décadas, no ha hablado con los empleadores desde mediados de julio. La movilización de actores ha paralizado a Hollywood, suspendiendo definitivamente los rodajes y las actividades de promoción.