El ministro de Economía argentino, Sergio Massa, anunció el domingo el lanzamiento de medidas para apoyar el consumo, reducir los efectos de la devaluación del peso frente al dólar y controlar la inflación que supera el 100% en un año. «El objetivo central es que cada uno de los sectores de la economía reciba de una forma u otra la ayuda del Estado», declaró en Instagram Sergio Massa, candidato del poder en las elecciones presidenciales previstas para el 22 de octubre y tercero en las últimas primarias en el nivel nacional (27%).
Las medidas de su “Programa de mejora de la actividad económica y los salarios” incluyen aumentos de impuestos, préstamos subsidiados a los trabajadores y vales para pensionados y beneficiarios de ayuda alimentaria, entre otras. “La Argentina tiene un préstamo contratado con el Fondo (Fondo Monetario Internacional, FMI) desde 2018 que en los últimos días ha obligado a una devaluación de nuestra moneda y, además, a una sequía, la peor de nuestra historia, que ha perjudicado nuestras reservas y a nuestras cuentas, sino que también afectó a la situación financiera de muchas familias», recordó el Ministro.
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Argentina está vinculada a la institución de Washington por un préstamo de 44 mil millones de dólares contratado en 2018 que impone cierta disciplina presupuestaria frente a la refinanciación de su deuda. Sergio Massa también anunció la creación de un fondo para prefinanciar exportaciones, por un valor de 770 millones de dólares, con aportes del Banco Nacional y del Banco de Inversiones y Comercio Exterior (BICE).
Entran en vigor otras medidas para el sector agrícola, a saber, la supresión de los impuestos a la exportación de productos industriales con valor añadido como el vino, el arroz y el tabaco. Las entregas de fertilizantes se benefician de los mismos cambios. El gobierno estima en 20 mil millones de dólares las pérdidas provocadas por la sequía de 2023, casi el 3% del PIB nacional.
En julio, los precios aumentaron un 6,3% en un mes, según los analistas, mientras que la inflación en un año alcanzó el 115% en el país. Y su peso se está debilitando: el Banco Central lo devaluó un 20% el 14 de agosto, lo que lo debilita frente a las monedas extranjeras, especialmente el dólar, y puede aumentar las presiones inflacionarias.