Habían resistido la huelga de escritores de 2007-2008, la pandemia de covid. Pero no a la doble huelga de actores y guionistas, que hoy paraliza a todo Hollywood. Por primera vez desde los ataques del 11 de septiembre, los premios Emmy no se llevarán a cabo en septiembre y se pospusieron. Nadie quiere hacer una fiesta de fantasmas sin una sola estrella en la alfombra roja y en el escenario. Los guionistas tampoco están autorizados a escribir textos o chistes para los presentadores de la ceremonia. Baste decir que el espectáculo, mantenido en estas condiciones, hubiera sido más triste que nunca.

Los Oscar de la televisión estadounidense estaban originalmente programados para el fin de semana del 9 al 10 de septiembre para las categorías técnicas y el lunes 18 de septiembre para las secciones principales. Sin una resolución a la vista para salir de la crisis ya que los estudios se niegan a volver a sentarse en la mesa de negociación con los gremios de actores y guionistas, los organizadores, productores y vendedores de la ceremonia han tirado la toalla.

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Una señal de que nadie espera un resultado rápido: los movimientos sociales anteriores han durado en promedio de tres a cinco meses, no se ha anunciado una fecha de reemplazo. Según la revista especializada Variety, el canal Fox que transmite la velada está estudiando un espacio para enero.

Sin embargo, los procedimientos de votación permanecen sin cambios. Los miles de votantes de la Academia deberán enviar sus boletas a partir del 17 de agosto. Las nominaciones, que impulsaron la última temporada de Succession, la adaptación del videojuego de zombis The Last Of Us y la comedia de Ted Lasso, se revelaron pocas horas antes de que el elenco se uniera a los guionistas el 13 de julio.

Las demandas de los sindicatos se centran en la caída de los salarios en la era del streaming y la amenaza que la inteligencia artificial representa para sus carreras y medios de vida futuros.

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La huelga en Hollywood ha cerrado todas las producciones cinematográficas y televisivas de EE. UU., con algunas excepciones de producciones independientes que no están cubiertas por el convenio colectivo entre los principales estudios y emisoras y el sindicato de actores. El estudio independiente A24, que aceptó las condiciones del gremio, pudo continuar con sus producciones. Cabe destacar el drama de David Lowery Mother Mary con Anne Hathaway. La serie cristiana Los elegidos, que narra la vida de Jesús, también obtuvo una exención.

Los festivales de otoño, como el Festival de Cine de Venecia y el Festival de Cine Americano de Deauville, esperan poder beneficiarse de tales excepciones para los equipos de filmación realizados fuera de los estudios y las plataformas.

La doble huelga, si continúa, no perdonará la carrera por los premios Oscar, quedando prohibida toda promoción y campaña. Esto podría llevar a los estudios a posponer ciertos largometrajes que iban a estrenarse en noviembre-diciembre. Los gigantes de este verano, Barbie y Oppenheimer, pudieron terminar su maratón promocional, a marchas forzadas, justo a tiempo. Pero los actores de esas películas no podrán participar en las sesiones rituales de preguntas y respuestas y proyecciones privadas de una temporada de premios.