“¡El amor está en el pastel!” El hombre cuya pareja había pedido a Hénaff que metiera su propuesta de matrimonio en una caja del famoso paté bretón dijo “sí”, confirmó el grupo familiar a Le Figaro este jueves 23 de mayo. El elemento sorpresa se pudo mantener a pesar del revuelo mediático provocado por la divertida historia, contada por la empresa en las redes sociales: el señor, más bien desconectado, no había visto venir nada. La propia señora no tenía idea del alcance de su iniciativa.
La petición, que iba a tener lugar durante el fin de semana de Pentecostés, primero tuvo que posponerse: una de las hijas del matrimonio enfermó y el romántico fin de semana fracasó. Fue allí donde Jildaz Colin, consumidora y community manager de Hénaff, que había gestionado la solicitud y enviado la caja, se puso en contacto nuevamente para contarle a Madame el revuelo que había generado su historia. “Estaba alucinando cuando vio las consecuencias, ¡así que tenía un poco de prisa por hacer la solicitud!”
Quizás su pareja acabó sospechando que algo andaba mal cuando empezó a filmarlo, en el aperitivo, abriendo esta caja, mucho más ligera de lo habitual. Con un gesto “profesional”, Monsieur quitó delicadamente la tapa de la lata para descubrir la nota escrita por su otra mitad y deslizó con cuidado en lugar del paté de Hénaff en su fábrica. Antes de ponerse el anillo (bueno, el anillo protector) en el dedo.
El grupo Hénaff había contado la semana anterior que la pareja de un “pikouzé au pâté Hénaff” bretón le preguntó si era posible meter su propuesta de matrimonio en una lata. “Ya lo habíamos hecho en 2006 para los anillos, pero nunca para una propuesta de matrimonio”, sonríe Jildaz Colin. Fue necesario adaptar la línea de producción para responder a un pedido atípico pero no menos romántico. Entonces la boda se celebrará… ¿Con paté de Hénaff en la recepción? “¡Se lo ofrecimos, obviamente!”