Miles de personas se manifiestan el viernes 14 de julio en la principal ciudad de Nagorno Karabaj para exigir la reapertura del corredor Lachin, la única carretera entre Armenia y esta región separatista, cerrada esta semana por Azerbaiyán, señaló un corresponsal de la AFP.
Unos 6.000 manifestantes se concentraron por la mañana en la plaza principal de Stepanakert. El cierre del corredor de Lachin, según Armenia, aumenta el riesgo de una grave crisis humanitaria en Nagorno Karabaj. El día anterior, un funcionario de Nagorno Karabaj instó a Rusia, que ha tenido un contingente de fuerzas de paz allí desde finales de 2020, a restablecer el tráfico en el corredor.
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“Hago un llamado a la Federación Rusa (…) para que garantice la libre circulación de personas y bienes en el corredor”, dijo en las redes sociales el ministro de Estado, Gurgen Nersisyan, y aseguró que “la situación es terrible y tendrá consecuencias irreversibles en unos días. ”.
Azerbaiyán anunció el martes que había suspendido el tráfico en el corredor con el argumento de que los conductores que trabajaban para la rama armenia de la Cruz Roja habían «introducido de contrabando» mercancías en este eje, lo que el CICR rechaza. El jueves, el primer ministro armenio, Nikol Pashinyan, le anunció que participará el sábado en las negociaciones con Azerbaiyán bajo los auspicios de la UE, al tiempo que denunció un “bloqueo” ilegal de Nagorno Karabaj.
Desde diciembre, Armenia alerta a la comunidad internacional sobre el riesgo de una grave crisis humanitaria en esta región separatista, debido a la escasez de alimentos y medicinas provocada por las restricciones de tráfico en el corredor. En abril, Azerbaiyán anunció la creación de una barricada en la entrada del corredor de Lachin, por razones de seguridad, mientras que los incidentes armados entre las fuerzas armenias y azerbaiyanas siguen ocurriendo regularmente.
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Los dos países del Cáucaso han estado peleando por Nagorno Karabaj desde fines de la década de 1980, lo que resultó en dos guerras, la última de las cuales, en 2020, vio la derrota de las fuerzas armenias y ganancias significativas de territorio para Azerbaiyán. Parte del enclave, con una mayoría de etnia armenia pero ubicado en el territorio internacionalmente reconocido de Azerbaiyán, permanece bajo el control de los separatistas armenios, pero ahora está rodeado por territorios en poder de Bakú.
