Tina Turner ya había publicado un primer libro de memorias en la década de 1980, titulado simplemente Yo, Tina. Cuarenta años después, volvió a las librerías con Mi historia de amor. “The Tigress” relata su relación muy destructiva con su esposo y compañero en el escenario, Ike Turner, sus problemas de salud y la lucha que lideró, durante sus 60 años de carrera, para imponerse como un verdadero símbolo de la escena musical estadounidense.
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Icono de Private Dancer, reina del rock’n’roll, reconocida tanto por su voz como por sus increíbles pelucas, es sin embargo madre de cuatro niños. Al pasar las páginas, Tina Turner también confiesa su duelo y sus arrepentimientos por su primer hijo, Craig, quien se suicidó en 2018. “Lo que realmente me gustaría es que mi hijo me siga llamando cariño”. Cuando su primer hijo, a quien tuvo a los 18 años, Craig Raymond Turner, se suicidó de un disparo el 3 de julio de 2018, la diva estaba en París para la Semana de la Moda. Ella se despide esparciendo sus cenizas frente a la costa de California, rodeada de familiares y amigos, e inmortaliza el momento en las redes sociales: “Murió trágicamente a los 59 años, pero siempre será mi bebé”, testifica.
«Soy una persona fuerte», escribió. Me hubiera gustado transmitirle algo de esa fuerza a Craig. O que lo encuentra dentro de sí mismo”. Ella también recuerda las últimas palabras intercambiadas con este querido hijo. Poco antes de su suicidio, Craig había telefoneado a su madre: para «escuchar mi voz y mi risa», dice ella. Un llamado que cobrará todo su sentido tras el anuncio de la tragedia. “Creo que fue su forma de despedirse de mí, pero en ese momento no me di cuenta”, lamenta.
“Él siempre miraba hacia abajo con mucha tristeza, ya describió la estrella en su momento. Mi hijo era un niño muy emotivo”. Una emotividad que se explicaría en particular por los años vividos con su padre adoptivo, Ike Turner, quien golpeaba a su madre. Tina Turner vuelve en su libro sobre esta relación tóxica, desde el éxito que conocieron juntos en 1966 con la canción River Deep Mountain High y la inolvidable Proud Mary en 1969, hasta el divorcio en 1978, luego la muerte por sobredosis en 2007 de su «pesadilla». «. En un extracto citado por Closer, la cantante detalla la violencia que sufrió durante más de 15 años a su lado: “Usaba mi nariz como un saco de boxeo tantas veces que sentía sangre corriendo por mi garganta cuando cantaba. Y ya no sabía lo que era no tener un ojo morado.
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Sobreviviente de un derrame cerebral, cáncer y un trasplante de riñón, Tina Turner confía sin reservas. La cantante parece seguir siendo la orgullosa luchadora que la elevó a la cima de la industria musical. Y sigue siendo una inspiración para generaciones de artistas, desde Mick Jagger hasta Beyoncé.
