¿Has oído hablar de Al Boraq? Es el nombre del caballo alado que, según la tradición, habría llevado al profeta de La Meca a Jerusalén en una noche. Y es el de la línea de alta velocidad marroquí (LGV), ¡la primera de África! Con una velocidad tan notable como la del mitológico monte, y 100% verde (la electricidad es suministrada por aerogeneradores), Al Boraq conecta Tánger con Casablanca en tan solo 2h10 (frente a las 4h45 anteriores) con una velocidad máxima de 320 km/h en los 200 kilómetros de vías de alta velocidad. A lo largo del trayecto, da servicio a las estaciones de Kénitra y Rabat-Agdal, conectando así cuatro grandes ciudades económicas del reino, en condiciones de comodidad hasta ahora desconocidas en las líneas: servicio «stopover» para todos y salas VIP para pasajeros de 1ª clase en la estación, iluminación tenue, asientos con reposacabezas y reposapiés, tomas de corriente y vagón bar-catering a bordo de los trenes. Novedades a un precio ultracompetitivo (desde 9,8€ en 2ª clase a precio promocional a 32,7€ en 1ª clase en horario punta en la ruta Tánger/Casablanca) que conquistó a una gran audiencia. Con 4,2 millones de viajeros en 2022 (y tasas de satisfacción del 88 % y puntualidad del 96,3 %), Al Boraq ha alcanzado en gran medida su velocidad de crucero, con el objetivo de alcanzar los 5 millones de viajeros a finales de 2023.

Inaugurada hace cinco años tras una colosal obra (30 millones de días-hombre de trabajo) realizada con la ayuda del Estado francés, que financió el 51% de la inversión (2.100 millones de euros), la línea de alta velocidad marroquí ha contado con el apoyo de empresas en términos de know-how y transferencia de tecnología, incluida la SNCF, que está asociada en un 40 % a la Oficina Nacional de Ferrocarriles de Marruecos (ONCF) para las operaciones de mantenimiento. Como parte del Plan Ferroviario Marruecos 2040, el objetivo final es construir una red de alrededor de 1.500 kilómetros de líneas de alta velocidad, en un «eje atlántico» Tánger-Casablanca-Agadir y «Magrebí» Casablanca-Rabat-Fez-Oujda, sino también ampliar las líneas convencionales para facilitar la movilidad. Actualmente, por falta de líneas, muchas conexiones son proporcionadas (en condiciones cómodas) por autobuses Supratours, una subsidiaria de la ONCF, como las rutas Marrakech-Essaouira o Marrakech-Agadir, por ejemplo. Ya se han iniciado los estudios para la extensión de Al Boraq a Marrakech para 2030.