De los distribuidores y sus proveedores, que se acusan mutuamente de beneficiarse de la inflación en Francia, ¿quiénes sacaron más provecho de sus márgenes para compensar la subida de precios? Distribuidores, responde la consultora McKinsey, en su informe anual sobre el estado del sector de la distribución en Europa.
Las marcas de alimentación estudiadas por la firma (Carrefour, Casino, Migros, Ahold Delhaize, etc.) experimentaron el año pasado la mayor caída de márgenes en cinco años. En total, en comparación con la facturación, su Ebitda (beneficio antes de impuestos, intereses y amortizaciones) cayó 1 punto porcentual entre 2019 y 2022, frente a los 0,8 puntos de sus mayores proveedores (Coca-Cola, Nestlé, Pepsi…).
Tanto para distribuidoras como para fabricantes, la inflación ha encarecido los costes: la energía es más cara, el transporte o la nómina. En 2022 y a principios de año, las distribuidoras también están sufriendo los nuevos hábitos de consumo de sus clientes. Estos últimos son especialmente sensibles a los precios de los productos y acuden más fácilmente a las tiendas de descuento, que ganan 1,4 puntos de cuota de mercado. Compran menos para compensar el aumento de precios y bajan de mercado.
“Esperamos que los márgenes (de los distribuidores) permanezcan bajo presión en 2023, al menos en la primera mitad, anticipa el informe. Si, además, los gobiernos introdujeran nuevas regulaciones para limitar el aumento de los precios de los alimentos, esto presionaría aún más los márgenes”, continúa. En Francia, esto ya es así. El gobierno ha pedido a los distribuidores que ofrezcan productos a precios reducidos como parte de un «trimestre antiinflacionario» que vence el 15 de junio. Algunos, como Système U, comercializan productos a precios de coste en este contexto. Otros, como Carrefour, han bloqueado el precio durante tres meses. En total, el precio medio de los productos seleccionados ha bajado un 5%, asegura Olivia Grégoire, ministra delegada para las PYME. Este último no se abstiene de renovar el sistema si la inflación no disminuye lo suficientemente rápido.
Para financiar estas operaciones, algunas de las distribuidoras toman sus márgenes. “Pero a medio y largo plazo podremos bajar nuestros precios porque habremos ahorrado”, explica Thierry Cotillard, el nuevo jefe de los Mosqueteros (Intermarché, Netto, Bricorama…). El tercer distribuidor francés se lanzó a la caza de costes innecesarios. Carrefour anunció, dentro de su plan estratégico, un nuevo plan de ahorro de 4.000 millones de euros para 2026.
Sobre todo, para abaratar costes, nada como hacer economías de escala, apunta McKinsey. La firma espera una aceleración de las operaciones en este sentido. La alemana Rewe ya ha anunciado que invertirá 5.000 millones de euros hasta 2025 para ampliar su flota, incluso mediante pequeñas adquisiciones. En Francia, las grandes maniobras han comenzado: sufriendo mucho por la inflación, Casino entró en negociaciones exclusivas con Teract para crear un jugador integrado verticalmente, desde la producción hasta las ventas.