El caso, revelado a principios de marzo por el diario Estado de Sao Paulo, está causando polémica en Brasil. Jair Bolsonaro, recibió varios lotes de joyas por valor de varios millones de euros del gobierno saudí. El expresidente, que regresó hace una semana tras una estancia de tres meses en Estados Unidos, tras su derrota en las elecciones presidenciales, fue oído este miércoles por la policía al respecto.

Se encontró un primer lote en el aeropuerto de Guarulhos, cerca de Sao Paul. El 26 de octubre de 2021, una delegación del gobierno brasileño regresa de una cumbre sobre ecología en Arabia Saudita. En el fondo de la mochila de un asesor de Bento Albuquerque, entonces ministro de Minas y Energía, los funcionarios de aduanas descubrieron un collar, un anillo, un reloj y un par de aretes de la marca suiza Chopard, cuyo valor total se estima en más de $3 millones La asesora planeaba lucir estas joyas a Jair Bolsonaro.

Entrar en Brasil en posesión de tales joyas no es en sí ilegal, pero la ley obliga a declararlas si su valor supera los 1.000 euros, lo que no hizo el asesor del ministro. Además, si las joyas se hubieran presentado como un regalo oficial, es el Estado quien las habría conservado tras el mandato de Jair Bolsonaro.

Las joyas fueron un regalo de Arabia Saudita a Jair Bolsonaro y su esposa, Michelle Bolsonaro. El presidente habría tratado de colarlos para evitar el pago de impuestos, o entregárselos al Estado. Una vez que la aduana se hizo con él, intentó, durante un año, en varias ocasiones, recuperar estas joyas enviando a familiares y miembros del gobierno a reclamarlas en el aeropuerto, hasta los últimos días de su mandato.

Tras las revelaciones de los medios brasileños, la justicia investigó el origen de estas joyas. El 15 de marzo, el Tribunal de Cuentas (TCU) le dio a Jair Bolsonaro cinco días para entregar todos los documentos ofrecidos por Arabia Saudita, lo que hizo el expresidente. Los diamantes interceptados en el aeropuerto no son las únicas joyas recibidas por Bolsonaro. Le entregaron otro lote de joyas, estimado en 70.000 euros, compuesto por un reloj, unos gemelos y una estilográfica. Unos días antes de su audiencia, sus abogados también entregaron a la policía un tercer lote con un reloj Rolex.

Citado a los investigadores el miércoles, el expresidente negó haber cometido algún delito. “El testimonio de Jair Bolsonaro transcurrió con tranquilidad, [él] contestó todas las preguntas. Fue una gran oportunidad para esclarecer los hechos”, tuiteó Fabio Wajngarten, exjefe de comunicación de su gobierno y actual asesor del expresidente.

Jair Bolsonaro no se hace con la justicia. La investigación sobre las joyas debe continuar y él sigue siendo objeto de otras investigaciones (en particular por incitación a los disturbios del 8 de febrero, injerencia en una investigación policial por corrupción que apuntó a uno de sus familiares o incluso desinformación sobre el Covid), algunas de por lo que corre el riesgo de ir a prisión.

Jair Bolsonaro mantuvo, durante su presidencia, muy buenas relaciones con Arabia Saudí y su príncipe heredero Mohammed Ben Salmane, aislado del escenario internacional tras el asesinato del periodista Jamal Khashoggi. Los lazos eran tan diplomáticos como económicos. El año 2022 había marcado un récord de importaciones a Brasil de productos de Arabia Saudita.