El jefe de Estado rumano, Klaus Iohannis, anunció el martes su candidatura para suceder a Jens Stoltenberg al frente de la OTAN, siendo actualmente el favorito el primer ministro holandés, Mark Rutte. “He decidido presentarme al puesto de secretario general”, afirmó en un breve discurso, destacando su experiencia como presidente del país de Europa del Este.
Bucarest, a la vanguardia de la alianza atlántica desde la invasión rusa de Ucrania, ha redoblado sus esfuerzos en los últimos dos años para modernizar su defensa. Es hora de que Rumania, miembro de la OTAN desde 2004, “asuma responsabilidades aún mayores en vista del actual contexto de seguridad”, declaró el funcionario de 64 años. Según él, se trata de «una aspiración legítima» para su país, que ha «experimentado profundas transformaciones» y «puede contribuir a configurar una nueva visión» frente a la «grave y duradera amenaza rusa».
Klaus Iohannis, sin embargo, se enfrenta a la competencia de Mark Rutte, de 57 años, cuyo nombre circula insistentemente desde hace meses para sustituir al noruego Jens Stoltenberg. La decisión se toma por consenso entre los Estados miembros para esta posición que corresponde a un europeo. Varios países (Francia, Estados Unidos, Gran Bretaña, Alemania) ya han expresado su apoyo al jefe saliente del Gobierno holandés. Pero la Hungría de Viktor Orban, que mantiene estrechas relaciones con Rusia, se opone a ello.