La Comisión Europea quiere exigir a los Veintisiete que reduzcan el desperdicio de alimentos de tiendas, restaurantes y hogares de la Unión Europea (UE) en un 30 % para 2030 en comparación con 2020, según una propuesta legislativa presentada este miércoles. Según cifras de Eurostat, la UE generó alrededor de 131 kg de desperdicio de alimentos per cápita en 2020, lo que representa una pérdida total estimada en 132.000 millones de euros. Alrededor de una décima parte de la comida en los hogares, restaurantes y negocios termina siendo desechada.
«Desperdiciar a esta escala cuando 30 millones de europeos solo pueden comer una comida de calidad cada dos días y el hambre se intensifica en el mundo es simplemente inaceptable», insistió el vicepresidente de la Comisión, Frans Timmermans. El texto, que será debatido por Estados y eurodiputados, pretende reducir el uso innecesario de agua, fertilizantes y energía para producir, procesar y conservar estos alimentos que acaban en la basura.
Cada estado miembro estaría obligado a reducir «el volumen de desperdicio de alimentos generado en tiendas, restaurantes y servicios de catering y en los hogares» en un 30% en comparación con el volumen total registrado en 2020, cifras calculadas «per cápita». Asimismo, cada Estado deberá reducir los residuos en la industria agroalimentaria (producción y procesamiento) en un 10%, fortaleciendo las estrategias de este sector para valorizar los subproductos.
Por otro lado, no se asigna ningún objetivo al sector agrícola, que está sujeto a peligros para los cultivos y es probable que utilice sus residuos como fertilizante o para producir biogás. Para alcanzar estos objetivos vinculantes, los Estados podrán utilizar los programas de prevención de residuos de su elección, adaptados a sus sistemas agroalimentarios y tipos de cocina. Bruselas recuerda haber adaptado ya varias normativas para simplificar las donaciones de alimentos o redirigir más fácilmente a la elaboración de productos de alimentación animal que ya no pueden destinarse al consumo humano.
Además, se está trabajando para aclarar las indicaciones sobre las fechas de caducidad. La propuesta toma como referencia el primer ejercicio de recopilación de datos sobre el desperdicio de alimentos en toda la UE en 2020, siguiendo una metodología armonizada y utilizando muestras representativas para medir el desperdicio doméstico. Este seguimiento continuará para medir los cambios. En 2020, más de la mitad del desperdicio de alimentos generado en la UE se debió a los hogares (70 kg per cápita) y el 20 % a la industria alimentaria (26 kg). Le siguen el sector agrícola (14 kg), restauración y catering (12 kg) y tiendas y distribuidores (9 kg). Si se materializan las reducciones previstas, esto supondría un ahorro anual de unos 400 euros para una familia de cuatro, estima la Comisión.