Más de 1.000 personas murieron en un violento terremoto que sacudió el sábado el oeste de Afganistán y causó enormes daños, según un nuevo informe oficial publicado el domingo. Al terremoto de magnitud 6,3, que sacudió el sábado zonas a 30 kilómetros al noroeste de la ciudad de Herat, le siguieron ocho fuertes réplicas. “Lamentablemente el número de víctimas es muy elevado. El número de muertos asciende a más de 1.000”, dijo a la AFP Bilal Karimi, portavoz adjunto del gobierno talibán. «Estamos esperando ver las cifras finales», continuó.

En el pueblo de Sarboland, en el distrito de Zinda Jan, decenas de casas fueron destruidas, constató un periodista de la AFP al anochecer del sábado. Los hombres limpiaban los escombros mientras las mujeres y los niños esperaban afuera, entre los escombros.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 600 casas quedaron destruidas o parcialmente dañadas en al menos doce pueblos de la provincia de Herat. En total, 4.200 personas se vieron afectadas de una forma u otra por el terremoto, según la misma fuente. «Desde el primer impacto, todas las casas se derrumbaron», dice Bashir Ahmad, de 42 años. “Los que estaban dentro de las casas fueron enterrados. Hay familias de las que no tenemos noticias”, añade.

Nek Mohammad estaba trabajando cuando el primer temblor sacudió Afganistán alrededor de las 11.00 hora local (06.30 GMT). “Llegamos a casa y descubrimos que no quedaba nada. Todo se había convertido en arena”, explica y añade que se encontraron unos 30 cadáveres. “Por el momento no tenemos nada. Ni mantas ni nada más. Estamos abandonados con nuestros mártires”, añade este hombre de 32 años.

El sábado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que «se espera que el número de víctimas aumente a medida que continúen las operaciones de búsqueda y rescate». En Herat, considerada la capital cultural de Afganistán, muchos residentes y comerciantes huyeron de los edificios ante el primer temblor.

La provincia de Herat, que tiene una población de 1,9 millones según datos del Banco Mundial, también se ha visto afectada por la sequía durante años, paralizando a muchas comunidades agrícolas que ya estaban en dificultades.

Afganistán sufre con frecuencia terremotos, especialmente en la cordillera del Hindu Kush, cerca del lugar donde se unen las placas tectónicas euroasiática e india.