El movimiento Extinction Rebellion se atribuyó la responsabilidad de la acción en un comunicado, explicando que “las crisis climática y ecológica amenazan todo en nuestro planeta, incluido el deporte”. “No protestamos por el torneo en sí; No protestamos contra el tenis (…) Estamos aquí porque tenemos que interrumpir este acto público en un gesto de último recurso para llamar la atención del público sobre la emergencia climática”, afirma el activista Shayok Mukhopadhyay en el comunicado.

Cuando los jugadores se disponían a comenzar el segundo juego del segundo set, cuatro personas, según informó la organización del torneo, se levantaron en la parte alta de las gradas de la inmensa cancha Arthur-Ashe y corearon “acaben con los combustibles fósiles” ( detener los combustibles fósiles, nota del editor).

El árbitro prefirió interrumpir el juego y mientras el público gritaba repetidamente “sáquenlos” hacia los activistas, a Gauff y Muchova se les permitió salir de la cancha y regresar al vestuario mientras se resolvía la situación. En el momento de la interrupción, Gauff lideraba 6-4, 1-0.

Tras la intervención de la policía, tres de los activistas se marcharon pacíficamente, pero el cuarto puso los pies descalzos en el suelo. La policía y el servicio médico tardaron varios minutos en sacarlo antes de sacarlo con las manos esposadas a la espalda.