Actualmente, las películas y series basadas en un videojuego causan furor en Hollywood. Los éxitos rotundos de Super Mario Bros, Uncharted y The Last Of Us, están ahí para dar testimonio de ello. Pero con Gran Turismo, este ejercicio de adaptación se reinventa.
Cuando Sony le pidió a Neill Blomkamp que dirigiera una película inspirada en esta serie de juegos dedicados al automovilismo, el cineasta conocido por sus películas de ciencia ficción, District 9 y Elysium, se quedó perplejo al principio. ¿Cómo podría basar una trama en un juego que no solo carece de plomeros bigotudos o zombis, sino que afirma rotundamente la ausencia de personajes? Gran Turismo “es solo un simulador de carreras”, resume el director a la AFP. «Casi quería leer el guión solo para entender de qué estaban hablando, porque no tenía ningún sentido para mí».
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Pero el escenario lo sorprendió, tomando un camino lateral. La historia está inspirada en gran medida en un truco de marketing organizado por Sony y Nissan en 2008, cuando los dos gigantes japoneses lanzaron una competencia que permitía a los mejores jugadores de Gran Turismo cambiar su controlador por un auto de carreras real. Gracias a la GT Academy, los ases de la Playstation pudieron poner a prueba sus habilidades en circuitos de carreras reales. Cada año, jugadores cuidadosamente seleccionados competían entre sí. El campeón podría entonces competir contra pilotos profesionales en pistas legendarias, como Le Mans o Silverstone.
Este desafío algo loco vio el nacimiento de un piloto detrás de los controles. Tras unirse a GT Academy, el británico Jann Mardenborough confirmó su talento para las carreras en la vida real, hasta el punto de convertirse en piloto profesional. Es el héroe de la película. «Me impresionó mucho la idea de que fuera tanto una biografía como una película sobre videojuegos», dice Blomkamp. El director también valora la mise en abyme del largometraje, donde «el videojuego es un elemento dentro de este mundo real, de la misma manera que Gran Turismo existe en nuestro mundo».
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Las críticas siguen siendo mixtas ante esta adaptación. El prestigioso Guardian calificó la película como una “oda al posicionamiento de productos”. Pero a otros les sorprendió su fuerza emotiva, habilitada por la narración de un fatal accidente. En 2015, el automóvil de Jann Mardenborough despegó verticalmente y volcó sobre el famoso circuito de Nürburgring de Alemania. Al chocar contra la valla, el coche de carreras mata a un espectador y hiere a varios más. La investigación del bizarro accidente ha exonerado al británico de cualquier responsabilidad, pero como recuerda la película, los puristas del automovilismo han susurrado durante mucho tiempo a espaldas del conductor, debido a su pasado como jugador de videojuegos.
“Es una parte integral de su vida”, resume el Sr. Blomkamp, quien contrató al piloto como especialista para doblar las escenas de conducción de Archie Madekwe, el actor que interpreta a su personaje en la película. A pesar de la presencia del verdadero Jann Mardenborough en el set, el fatal accidente fue reconstruido en “100% digital”. Sacar un automóvil verticalmente de una pendiente pronunciada era demasiado inusual. “Tratamos de reproducir lo que hizo el auto, hasta el píxel, a partir de las secuencias de video que pudimos encontrar”, explicó Neill Blomkamp, recordando que el accidente también sigue siendo un “tema muy sensible para Jann”.
Originalmente programado para el 11 de agosto, Sony pospuso el estreno de la película hasta el 25 de agosto debido a la huelga en curso de Hollywood, que impide que actores de cine como Orlando Bloom y David Harbour la promocionen. La fecha límite debería permitir la organización de avances, con la esperanza de crear un revuelo. «Las estrellas no pueden promocionar la película, pero el público sí», dijo un portavoz de Sony a The Hollywood Reporter.
