A pesar de dos ediciones canceladas por la Covid-19 y una añada 2022 azotada por las tormentas, las Eurockéennes de Belfort, en el este de Francia, siguen ahí y cultivan un espíritu «aventurero» que protagonizarán desde el jueves hasta el domingo. En Eurocks, como en todos los festivales al aire libre, el clima es «un factor cada vez más importante», coincide el director del festival, Jean-Paul Roland.

Como tal, los organizadores estaban particularmente descontentos el año pasado cuando estalló una gran tormenta justo cuando se abrieron las puertas del festival. Resultado: siete heridos y daños importantes que les obligaron a cancelar dos noches de conciertos de cuatro.

Y no más tarde de principios de junio, el Primavera Sound de Madrid tuvo que cancelar su primera velada debido a las lluvias torrenciales, apunta también el director de Eurockéennes. Este riesgo es inherente a los festivales al aire libre, pero “la magia del aire libre es insustituible”, subraya Jean-Paul Roland. Sin embargo, esta edición de 2023 se preparó en un contexto “sereno”, porque los eventos de 2022 estaban cubiertos por un seguro. Es «resiliencia», vuelve a sonreír el director.

Si Les Eurockéennes forman parte de los festivales históricos, siempre cultivan “un lado aventurero”, afirma Jean-Paul Roland, citando el proyecto World of Shatta, programado para la noche del viernes, una estética martiniquesa de dancehall frenético. «No es momento de descubrimientos absolutos, sino de superproducciones», observa el director, que por ello quiere mantener esta dinámica de «sorpresas». Los Eurockéennes son un festival “joven, orgulloso y apuesto”, dice.

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Con artistas de primer nivel como Pomme, Adé, Jeanne added, 070 Shake, Fatoumata Diawara e incluso Skygirl, la formación pretende ser muy femenina, cercana a la paridad. Si está orgulloso de ello, Jean-Paul Roland también llama a la “humildad”: “Aún quedan esfuerzos por hacer”, desliza. Y esta paridad no sólo debe transcribirse en «pequeños escenarios». En la inauguración del jueves, Skrillex regresará a Belfort, «después de un espectáculo fenomenal en 2014», recuerda el organizador. Los asistentes al festival disfrutarán de los conciertos de Phoenix, Shaka Ponk y Sigur ros el jueves, Orelsan y Foals el viernes, y Gojira y Kungs el sábado, antes del cierre del concierto insignia de Indochina el domingo. Una primicia en los Eurocks para el grupo de Nicola Sirkis.

El festival también sigue siendo sensible con el medio ambiente y pone en marcha un importante sistema de vajilla grabada en los contenedores para el catering. Se instalará en 17 stands, o el 39% de las tiendas. El ahorro de residuos se estima en «3,6 toneladas», indica Hervé Castéran, responsable de comunicación del festival. El stand que recogerá las instrucciones estará a cargo de Restos du Cœur. Los asistentes al festival podrán recuperar el cambio de su depósito o hacer una donación a la asociación. Las Eurockéennes deberían estar completas tres noches de cada cuatro, avanza Jean-Paul Roland. Ya no hay más plazas para la noche del domingo. Después de ediciones delicadas, mientras se «abusa» del poder adquisitivo, este letrero es muy tranquilizador, cree.