El actor estadounidense Kevin Spacey llegó a la corte de Londres el miércoles por la mañana, donde será juzgado por varias agresiones sexuales que datan de la más antigua a principios de la década de 2000, que él niega haber cometido.

La estrella de Hollywood de 63 años se declaró inocente de los 12 cargos en su contra que se revelaron a raíz del movimiento.

Kevin Spacey llegó con sus abogados poco después de las 7 a.m. GMT, más de dos horas antes del inicio de la audiencia. Luciendo relajado, con traje y corbata, saludó rápidamente a las decenas de periodistas presentes antes de ingresar a la corte.

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El dos veces ganador del Oscar por sus papeles en American Beauty y Usual Suspects fue procesado por primera vez el verano pasado por cuatro agresiones sexuales a tres hombres entre marzo de 2005 y abril de 2013 cuando era gerente del teatro Old Vic de Londres.

En noviembre de 2022, el proceso se amplió a otro caso, en el que se le acusa de haber agredido sexualmente a un hombre entre 2001 y 2004, incluso obligándolo a “tener relaciones sexuales no consentidas”, según la Fiscalía de la Corona.

Otros cargos contra el actor incluyen obligar a una persona a participar en sexo con penetración no consensual o tocar sexualmente intencionalmente a otra persona sin su consentimiento.

Ninguna de sus presuntas víctimas puede ser identificada, según la ley en Inglaterra. Ya escuchado en varias audiencias preliminares, para las que había viajado personalmente o comparecido por videoconferencia, Kevin Spacey Fowler, su verdadero nombre, se declaró inocente de todos los cargos en su contra.

Tras la luz verde de la fiscalía, el actor dijo estar «decepcionado» pero anunció su intención de comparecer ante los tribunales británicos para «demostrar su inocencia».

Estas acusaciones surgieron en 2017 al inicio del movimiento.

Actor que se hizo famoso por sus papeles de antihéroes o francamente villanos, Kevin Spacey ha desaparecido de las pantallas desde estos casos que no se limitaron al Reino Unido, aunque nunca fue condenado.

Acusado de tocamientos sexuales por el actor Anthony Rapp en Estados Unidos, durante una fiesta que data de 1986, fue declarado no culpable el pasado mes de octubre por un tribunal civil de Nueva York. También había sido acusado de atentado al pudor y agresión sexual a un joven de 18 años en un bar de Massachusetts, pero la justicia estadounidense retiró los cargos en julio de 2019.