El concepto debería seducir a los admiradores del artista… y a los aficionados a los desayunos de alto nivel. El Bristol tiene más ideas: desde hace varios meses, una suite –mantenida en secreto– del palacio parisino alberga un cuadro de Pablo Picasso, la obra llamada Maison à Juan-les-Pins, realizada hace casi cien años, en 1931. La idea es simple: desayunar frente a este cuadro de colores brillantes, muy bien colgado frente a la mesa del comedor. Con motivo del cincuentenario de la muerte del artista, la galería de arte Opéra Gallery confió este cuadro al legendario palacio de la rue du Faubourg Saint-Honoré.

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Hasta cuando ? Hasta que el cuadro se vende a un cliente… La mayoría de los clientes que se alojan en la Suite son amantes del arte. Uno de ellos también reservó la habitación por un mes entero al inicio de esta operación. Sucede también que Le Bristol sorprende a algunos clientes fieles instalándolos en esta efímera Suite Picasso. La pintura, inspirada en la Costa Azul, es un breve viaje al jardín de la Villa Chêne Roc donde vivieron Pablo Picasso y su esposa.

La propiedad está situada a pocos pasos del Hotel du Cap Eden Roc, que fue a la vez lugar de relajación e inspiración para el pintor. Al igual que el Bristol, este hotel de lujo pertenece al grupo hotelero alemán Oetker Collection. En cuanto a la mesa, es el chef Éric Frechon, tres estrellas del restaurante Epicure, quien firma el desayuno. En el menú: huevo cocido con granos de caviar, salmón ahumado sobre blinis calientes, plato de fruta fresca o, si lo desea, una copa de champán. El precio, por una noche y desayuno con Picasso: 3890 euros. Para salir con la obra bajo el brazo, en cambio, tendrás que pagar un poco más… y acercarte a la Galería de la Ópera.