Quien viaja desde la costa hasta la caldera principal -en el corazón de la isla de Tenerife- no espera atravesar paisajes tan diferentes. Mires donde mires, todo cambia en tiempo real: las playas dan paso a campos de patatas y viñedos.

Luego, es el turno de las euforbias y los pinares para invadir las faldas del volcán. En uno se entra en la caldera a casi 2000 m de altitud. Allí, lugar en el universo de la alta montaña con sus plantas endémicas como la retama del Teide que crece sólo en las laderas del volcán y florece blanca.

Desde el borde de la caldera, domina un mar de nubes: en el corazón de la zona de influencia de los vientos alisios (un viento cálido que sopla del noroeste), las bajas altitudes interceptan las nubes y absorben la humedad. Creemos, pues, en una isla exuberante, incluso tropical. ¡Qué contraste con la aridez de la cumbre (menos de 400 mm de lluvia al año)!

Volcán colosal, el Teide sorprende: montaña articulada de todos los colores, su superficie es extraordinariamente cambiante y varía del rojo ladrillo al amarillo ocre, del negro asfalto al gris polvoriento. Paso a paso, vamos descubriendo un catálogo general de lavas de todo tipo: más o menos compactas, rugosas, irregulares, vitrificadas, aireadas… La propia naturaleza del suelo evoluciona con el tiempo, las erupciones y la erosión.

Cuando caminas por el parque nacional, catalogado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, tienes la impresión de pisar la carne aparente del volcán: el magma lo cubre todo como una segunda piel. Tantos paisajes impresionantes y abrumadores de inmensidad. Dentro del recinto del parque, el sendero Chavao (número 18) permite -a partir del mirador de Chahorra- recorrer 3,6 km llanos en medio de un flujo de lava de carbón negro, distinguiéndose basaltos almohadados así como superficies de lava acordonada. En altura, destacamos el Pico Viejo, el cráter más joven que tiene apenas 112 años, accesible por una difícil ruta de senderismo, cuenta 5h y 1521m de elevación (número 9). Desde la cima, la extensión del flujo de lava adquiere una realidad completamente diferente.

En el mundo clásico, ya, el Teide suscita asombro y fascinación: el griego Heródoto escribe sobre él: “Hay en estos mares una montaña llamada Atlante (…); es alto y como una figura cilíndrica. Se dice que es tan alto que no se ve su cima porque siempre está cubierto de nubes (…) sus habitantes lo llaman Pilar del Cielo”. Durante mucho tiempo, para los navegantes, el Teide fue considerado el pico más alto del mundo; fue utilizado como faro en la navegación por el Océano Atlántico hacia el sur, por navegantes españoles, portugueses o británicos.

El pico también es tan importante en geografía que un monte en la Luna ha sido bautizado «Mons Pico», en honor al famoso volcán. Para los antiguos aborígenes canarios, su nombre era aún más evocador: conscientes de que dependíamos de él para el agua, lo llamaban simplemente «Padre Teide».

Aparte del senderismo que mantiene ocupados a muchos visitantes hoy en día, el Parque Nacional del Teide es uno de los mejores lugares del mundo (certificado Starlight) para la observación astronómica. Un aire limpio, seco, libre de partículas y unas condiciones naturales óptimas gracias a los vientos alisios también han permitido al Instituto de Astrofísica de Canarias (situado a 2400 m) trabajar con la NASA y ENSA.

Elegimos salir con un guía para llegar a un valle aislado y observar el cielo con un telescopio portátil: miramos hacia arriba una lluvia de estrellas – 2500 a 3000 son visibles – nos maravillamos al ver los anillos de Saturno o los cráteres de la Luna así como galaxias o nebulosas. El infinito está al alcance. También es posible realizar una visita guiada al Observatorio del Teide.

Salidas y reservas en volcanolife.com o al 34 637 365 429 o por e-mail a reservas@volcanolife.com.

¿CUÁNDO IR A TENERIFE?

La mejor época para viajar a Tenerife es de abril a octubre, cuando las precipitaciones son más bajas. Llegar en febrero o marzo es la promesa de participar en el Carnaval de Tenerife, aunque pueda haber nieve en la cima.

IR

Muchos vuelos directos están disponibles en EasyJet, Ryannair, Volotea y Transavia desde París (CDG y Orly), así como desde las principales ciudades de Francia (Lille, Lyon, Marsella, Niza, Nantes, Toulouse y Burdeos).

Vuelos semanales directos en Transavia los martes, viernes, sábados y domingos desde París Orly desde 110€ AR.

O DORMIR?

Un auténtico refugio a los pies del volcán, el Parador de las Cañadas del Teide es una gran casa de montaña con vistas panorámicas al cráter del volcán. Un gran salón, una chimenea tradicional, una terraza perfectamente expuesta, una piscina cubierta, todo está pensado para una estancia en altura. Un auténtico hito para los amantes de la montaña. Por la noche, dos telescopios están a disposición de los clientes para acercarse a las estrellas. Habitación estándar desde 130€, media pensión 242€.

Parador de Cañadas del Teide, Las, Cañadas del Teide, 38300, Santa Cruz de Tenerife, Espagne. Tél. : 34 922 38 64 15.

Otro lugar, otra altitud, otra atmósfera. Un albergue ecológico tropical ubicado en la costa suroeste de la isla, Symbiosis Living ofrece cinco estudios y cuatro apartamentos: diseño ecológico, materiales naturales y artesanía local, todo está hecho para vivir en ósmosis con la naturaleza. Y recarga en contacto con él. A su alrededor, las terrazas de hortalizas (que cultivan hortalizas orgánicas, plantas aromáticas y botánicas, frutas exóticas) que abastecen las cocinas del albergue y a diez minutos, el pueblo pesquero de San Juan, su puerto y su playa, dan a cualquier estancia un aire de verdaderas vacaciones.

Simbiosis Living Tropical Lodge.

Para más información: webtenerifefr.com.