Serias protestas dirigidas a la industria de los sueños. Encabezados por el escritor y activista Cyril Dion, unas decenas de profesionales del cine, miembros del colectivo Cut!, tomaron este lunes las escalinatas del Palais des Festivals de Cannes para concienciar al mundo del séptimo arte de la necesaria «movilización general» implicado en la lucha contra el calentamiento global.

Para esta maniobra publicitaria, realizada antes de la proyección de la película de Jessica Hausner, Club Zero, en la sección oficial, los distintos participantes levantaron hojas con el nombre de su profesión: «ingeniero de sonido», «actriz», «exportador», » operador”, “director”,… En la primera fila, las letras deletreaban el nombre del colectivo Cut!, elegido como acrónimo de “Cinéma united pour la Transition”. El mismo día, el colectivo publicó un foro en las páginas de Le Monde, “para que el 7ᵉ arte se ponga urgentemente al servicio de la ecología”.

El colectivo ¡Corte! cuenta con el apoyo de más de 400 profesionales del cine, incluidos Natalie Portman, Isabelle Adjani, Louis Garrel, Eric Toledano, Emmanuelle Bercot y el músico Matthieu Chedid, como autor de música de cine.

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Partiendo del principio de que «el clima está cambiando a toda velocidad» y que «el cine es una industria contaminante y extractiva», el colectivo llama a la acción a favor del clima minimizando la huella ecológica de la industria, «maximizando las obras de distribución cuya prioridad es el impacto social» y «escribir historias que te permitan proyectarte en un modelo de sociedad más justo y sostenible».

En la plataforma digital del colectivo, el objetivo de los firmantes muestra una reducción del 80% en las emisiones de gases de efecto invernadero de la industria cinematográfica para 2025. Esta línea de horizonte debería permitir a la industria alcanzar la neutralidad de carbono y así cumplir con los Acuerdos de París en todo su sector económico.