«Es como viajar en el tiempo, el público vuelve a ser joven»: Damon Albarn hizo que su banda Blur volviera a la carretera este verano, para allanar el camino para un nuevo álbum el 21 de julio. Este buque insignia del britpop de la década de 1990 ofreció un espectáculo histórico en el festival Primavera en Madrid a principios de junio y se presentará en el estadio de Wembley en Londres el sábado y el domingo si su baterista lesionado se recupera a tiempo. Un recinto frecuentado por la selección inglesa de fútbol y las megaestrellas de la canción donde Blur nunca sonó sus guitarras, ni siquiera en su momento de gloria con las Tube Girls.

«Me hubiera aterrorizado en su momento más allá de lo razonable, con ataques de pánico y todo», confiesa Damon Albarn, autor intelectual y cantante de la formación, entrevistada en París por la AFP. Cuando la ansiedad llega a su punto máximo, la cincuentena se refugia en el yoga. “Si logro hacerlo casi todos los días, estoy tranquilo”, prosiguió el inglés. Una sana práctica, a años luz de los excesos del rock que se lo tragó en su juventud. «Era heroína, la tomé hace 100 años y ahora es yoga». Lo que le hace alucinar a día de hoy es la edad de los espectadores que acuden a ver a Blur. “Es como viajar en el tiempo, el público vuelve a ser joven, es raro, a veces te olvidas de dónde estás. »

Y Blur ofrece una nueva juventud con The Ballad of Darren, disco previsto para el 21 de julio. Este es el noveno álbum de estudio y solo el segundo en los últimos 20 años. La formación nunca se separó pero su historia se escribe con puntos suspensivos desde 2003. Este anuncio sorprendió a todos, incluso a los demás integrantes de Blur. «No le había dicho a nadie que lo estaba escribiendo». El disco nació el año pasado en plena gira americana con Gorillaz, el otro grupo de Albarn. «Llegué a casa en enero y les dije a los demás en Blur: ‘Vengan al estudio, tengo algo que tocar para ustedes'». Albarn les presentó 20 títulos y les pidió que eligieran sus favoritos. Quedan 10.

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The Ballad of Darren toca el acorde sensible de Blur, entre la sombra y la luz, estilo Coffee

Este regreso viene acompañado de elogios en Reino Unido, mientras que con Gorillaz el reconocimiento es más internacional. «Se siente bien, la gente de repente se da cuenta de que todavía existo, pero Inglaterra no ha sido un lugar donde me sienta bienvenido por un tiempo». Albarn, abierto al mundo (ha multiplicado proyectos musicales en África) nunca ha ocultado su oposición al Brexit. El artista compró una casa en Islandia y encontró en Francia una tierra de acogida para obras inesperadas. Como la ópera Le Vol du Boli, estrenada en París. Una nueva ópera está en preparación para el próximo año, todavía en la capital francesa.

Desde sus primeras visitas a los primeros días de Blur, antes de la fama, la Ciudad de la Luz siempre se ha asociado con buenos recuerdos. No solo para templos de fiesta improbables como el club Bains Douches, un lugar de moda para la vida nocturna parisina en los años 80 y 90. También está este restaurante atípico en Montmartre. “Imagínate, eres un chico inglés de 21 años y te sirven vino tinto de una botella, mientras comes queso fundido, ¡nos hemos vuelto locos! »