¡Pero qué diablos es este espectáculo! Un utilero se atasca en las sillas, el retorno del sonido es defectuoso, una mujer habla por teléfono como si fuera ella sola en el rodaje de Lucernaire. Y aquí está Philippe Rebbot, a quien estamos más acostumbrados a ver en papeles cómicos.

De traje y chaleco, el actor avisa que va a dar una conferencia sobre los daños del tabaco. Fue su esposa, directora de una escuela de música, quien lo obligó a hacerlo. Ivan Ivanovich Nioukhine tiene la costumbre de fumar. Castratrice, su esposa, lo maltrata y él aprovecha su intervención para confiarle sus problemas matrimoniales. Reconocemos el toque de Pierre Pradinas.

En 2014, para su última creación al frente del CDN-Théâtre de l’Union, en Limoges, el director puso en escena El tío Vania. Con Farsas y Cuentos de Chéjov, podemos contar con su sentido del humor para revisitar algunas pepitas del autor ruso: además de Los males del tabaco, La propuesta de matrimonio y El oso, en la traducción de André Markowicz y de Françoise Morvan. Además de La muerte de un funcionario y Un drama, en el de Elsa Triolet, ella misma de origen ruso. Pierre Pradinas se destaca por tocar pequeñas músicas eslavas, alegres y melancólicas al mismo tiempo.

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Todo es serio y nada lo es. La conocida Propuesta de Matrimonio adquiere un nuevo sabor bajo su dirección. Si “el linaje de los Lomov y el de los Chebukov siempre han mantenido las mejores relaciones”, Ivan Vassilievitch y su presunta prometida Natalia discuten como nunca por la propiedad de una determinada pradera. La discusión degenera en un ajuste de cuentas. Malicioso, Chéjov dio armas para que la “criatura poética” que es la mujer se defendiera. Su pretendiente no marca el camino. Agudo observador del alma humana, aquel a quien debemos La Mouette, dibuja personajes más ambivalentes de lo que parecen. Nos reímos mucho aunque algunos pasajes estén anticuados.

Nueve actores se turnan para representar alternativamente dos obras de teatro breves y un cuento. El excelente Philippe Rebbot participa en todas las actuaciones. Quentin Baillot se siente tan cómodo como ingeniero como en el papel de Pavel Vassilievitch, un autor famoso que recibe en su casa, a su pesar, a Madame Mourachkine, una escritora en ciernes (la mordaz Laure Descamps) que tiene muchas ganas de leerle su obra. Romain Bertrand es el narrador de esta historia que terminará mal. Todos desempeñan su papel de manera impecable. Teatro como nos gusta.

“Las farsas y los cuentos de Chéjov”, en el Théâtre du Lucernaire (París 6), hasta el 7 de enero de 2024. Tel. : 01 45 44 57 34.