Agobiado por un clima terrible, el Wacken Open Air, el festival de música metal más grande del mundo, comenzó el miércoles en el barro. Solo el 60 % de los aficionados previstos inicialmente pudieron unirse a este pequeño municipio de Schleswig-Holstein. Las condiciones obligaron a los organizadores a limitar las llegadas: alrededor de 50.000 visitantes, según la policía, pudieron ser recibidos en el recinto mientras que se vendieron 85.000 entradas para este evento que se iba a celebrar con un lleno total.
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“Estamos muy tristes, pero lamentablemente la situación climática aún difícil no nos deja otra opción”, escribieron los organizadores en su sitio web, hablando de una decisión sin precedentes desde la creación del festival en 1989. Las lluvias persistentes han transformado las 405 hectáreas de campos y pastos en un gigantesco charco de lodo. Los tractores se despliegan en el sitio para remolcar los autos a su estacionamiento y evitar que se atasquen. Las llegadas de metaleros se habían detenido el martes. “Para los fanáticos que ya están allí, haremos todo lo posible para garantizar que el festival se lleve a cabo como se anunció”, escribieron. Programado del 2 al 5 de agosto, el festival conocido como W:O:A albergará a 150 bandas en ocho escenarios diferentes, encabezados por la leyenda británica Iron Maiden, la banda estadounidense de thrash metal Megadeth o la banda de folk punk Dropkick Murphys.
Con botas de goma, protegidos por impermeables, los fanáticos en su mayoría seguían sonriendo, cerveza en mano, abriéndose paso entre la nieve derretida. En el sitio de Facebook del festival, Lene Fuchs, que llegó el lunes, confiesa su «enorme suerte» de estar allí. Los organizadores «realmente están haciendo un gran trabajo», dice la joven, que vive en Alemania, mientras cientos de fanáticos molestos han tenido que regresar después de horas en interminables atascos de tráfico. Tras cantidades de lluvia «de unos 40 litros por metro cuadrado en las últimas 24 horas», según los organizadores, la previsión para la duración del evento no es mucho mejor, anunciándose tormentas eléctricas. De acuerdo con la tradición, el festival se abre con un concierto del Departamento de Bomberos Voluntarios de Wacken.
También está previsto rendir homenaje a “Lemmy” Kilmister, excantante británico de Motorhead, fallecido a finales de 2015, y parte de cuyas cenizas fueron transportadas al recinto del festival. “Las entradas serán reembolsadas, está muy claro”, aseguró Thomas Jensen, cofundador del festival, en una entrevista con el canal público NDR, precisando que los equipos estaban trabajando en las modalidades. “Vamos a encontrar una solución, pero todo eso está por llegar. Nosotros también lo sentimos mucho”.
