El año del turismo tuvo un buen comienzo en Francia, tras un 2022 récord. Pero mientras la clientela internacional vuelve con fuerza, el mes de julio viene marcado por un cambio de hábitos de los franceses: Córcega sufre un descenso de visitantes, y los destinos del sur registran un ligero descenso en sus tasas de ocupación en beneficio de los del norte. áreas Poder adquisitivo, sobreturismo, riesgos meteorológicos… Las respuestas de François de Canson, como presidente del Comité Regional de Turismo Provenza – Alpes – Costa Azul.

Después de un comienzo de año muy dinámico, la Costa Azul está experimentando una desaceleración en el número de turistas a principios de verano, cuando había decidido dejar de comunicarse durante este período. ¿Esto te preocupa?

Al comienzo de la temporada de verano, registramos una ligera caída en la asistencia de clientes franceses y extranjeros. Pero eso no me preocupa, sobre todo porque la facturación está aumentando. En lo que va de este verano, nuestra región ha registrado una ocupación del 78% frente al 80% del año pasado. En primer lugar, no olvidemos que nos estamos comparando con el ejercicio 2022, que fue excepcional. Nunca las cifras de turismo habían sido tan altas, sabiendo además que los franceses habían ido menos al extranjero, a diferencia de este verano. Luego, esta tendencia se expresa cuando quedan 5 semanas completas este verano, luego muy buenas perspectivas para la temporada baja, con la Copa del Mundo de Rugby (10 partidos de 48 se jugarán en Paca, nota del editor). Por último, les recuerdo que el inicio de julio sufrió un calendario desfavorable, con 2 días escolares más.

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Evidentemente, están surgiendo nuevas tendencias. Con la inflación, muchos franceses están optando por destinos más cercanos a casa, como podemos ver con la fachada noroeste que va bien, y las montañas, por ejemplo, que también están en alza. Pero los destinos costeros siguen siendo, con diferencia, los favoritos para el verano. Sin embargo, la inflación y el aumento de los precios están cambiando el panorama, y ​​la duración media de la estancia tiende a disminuir de 9 a 8 días o antes. En nuestra región, por ejemplo, observo que los hoteleros están lanzando tarifas promocionales a fines de julio. Si en un momento pensamos que 2023 sería incluso mejor que 2022, creo que aquí estamos en una dinámica cercana a la de 2019, que fue un año excelente, y el objetivo es desarrollarnos en las cuatro estaciones.

Las revueltas de julio, la noción de sobreturismo, la ola de calor y la sequía que azotan aún más la cuenca del Mediterráneo… ¿Pesa esto en la mente de los visitantes?

Pongo cada elemento en su contexto, sabiendo que el turismo, en nuestra región, representa cada año 30 millones de visitantes, 20 mil millones de euros en ingresos y el 10% del empleo asalariado.

Al overtourism, en primer lugar, prefiero la noción de picos de asistencia ya que, de hecho, los destinos en cuestión están saturados solo unos pocos días al año. Pero tomamos medidas. De nuevo este verano, solo 6.000 visitantes al día frecuentarán el parque natural de las islas doradas, frente a los 12.000 anteriores. En los arroyos de Sugiton, ahora hay 400 visitantes / día contra 2500 durante los picos. Nuestra asociación con Waze, que alerta a los turistas en caso de mucho tráfico, nos permitió posponer casi 300 000 visitas el año pasado. Sobre el calor, la sequía, los incendios… Este no es un argumento para muchos franceses que han optado por visitar países del Mediterráneo este verano.

En cuanto a los disturbios, era sobre todo Marsella la que estaba preocupada en la región y en esta ciudad, eso sí, el turismo de lujo lo puede sufrir hasta el día de hoy. El resto de Paca se ha salvado relativamente aunque nunca es bueno para el turismo.

¿Cuáles son sus predicciones para el resto del año?

Ya no nos comunicamos en la Costa Azul en verano porque nuestro plan de desarrollo tiene como objetivo hacer que nuestra región sea atractiva durante todo el año. Además de grandes eventos como la Copa del Mundo de Rugby y sus 500.000 espectadores, vamos a lanzar una campaña de promoción en Niza Costa Azul en invierno. El potencial está ahí. Se trata también de desarrollar el espíritu de hospitalidad en la región, poniendo fin a los picos que mencioné en particular, para que nuestros visitantes se sientan bienvenidos y quieran volver. El cicloturismo, el turismo religioso, el turismo cultural, que se está desarrollando con fuerza, nos beneficiará. El mismo día, puede disfrutar de la cueva Cosquer y el Mucem en Marsella, y la Fundación Maeght en Niza. ..