Una escena de la exitosa película Oppenheimer, en la que se cita un pasaje del Bhagavad-Gita, uno de los textos fundamentales del hinduismo, enfurece a los nacionalistas hindúes en India que exigen su eliminación. La muy esperada película de Christopher Nolan llegó a las pantallas indias el viernes. Traza la vida de Robert Oppenheimer (1904-1967), un físico estadounidense que ayudó a introducir al mundo en la era atómica. En una escena que muestra a Oppenheimer, interpretado por el irlandés Cilian Murphy, con su amante Jean Tatlock, interpretada por Florence Pugh, ella abre una copia del Bhagavad-Gita y le pide al científico que lea un pasaje.
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Oppenheimer lee entonces estas palabras: “Ahora me he convertido en la Muerte, el destructor de mundos”, frase que le vino a la mente al científico, según sus recuerdos, durante la primera prueba estadounidense de una bomba atómica el 16 de julio de 1945 en el desierto de Nuevo México, marcando el comienzo de la era atómica. Escrito en sánscrito entre los siglos V y II a. C., el poema es uno de los textos fundamentales del hinduismo.
«Este es un ataque directo a las creencias religiosas de mil millones de hindúes tolerantes», dijo Uday Mahurkar, un alto funcionario de la Comisión Central de Información del gobierno, en una carta a Christopher Nolan. “Se trata de lanzar una guerra contra la comunidad hindú”, agregó en su misiva, de la que publicó una copia en Twitter, pidiéndole al director que borre la escena. En la red social abundan los llamados al boicot.
Para la organización conservadora hindú Vishwa Hindu Parishad, que también exigió que se cortara la escena, la película constituye un intento de «atacar» a la sociedad hindú. «Los perpetradores deberían disculparse con la comunidad hindú de todo el mundo cuyos sentimientos han sido gravemente heridos», dijo el portavoz Vinod Bansal. El hinduismo es mayoritario en India junto con importantes minorías religiosas, en particular musulmana. Activistas de derechos humanos en India están preocupados por la creciente intolerancia religiosa en el país más poblado del mundo desde que el primer ministro nacionalista hindú, Narendra Modi, llegó al poder en 2014.