El champán se mantendrá fresco. Al igual que la esperanza de alcanzar los mil millones de euros. No es de extrañar que un outsider llegue finalmente a soplar las brasas y prender fuego a los derechos televisivos del fútbol francés.
En la sede del bufete de abogados Clifford Chance, en el distrito 8 de París, donde la Liga de Fútbol Profesional (LFP) ha instalado su campamento base, no es momento de euforia. El martes por la mañana, la asignación de los derechos de retransmisión de los partidos de la Ligue 1 para las próximas cinco temporadas no tuvo éxito. «Después de haber recibido varias ofertas cualitativas y sistemas de garantía financiera para todos los lotes 1 a 5, LFP Media indica que ninguno de los cinco lotes ha sido adjudicado hoy, de conformidad con las disposiciones de la convocatoria de candidaturas de la Ligue 1», indicó el organismo en un comunicado de prensa lacónico.
Tras la evaluación de su expediente, los candidatos seleccionados en el marco de la licitación fueron informados el martes alrededor de las 9:30 horas de que podían participar en la subasta. El proceso de venta estaba previsto que comenzara a las 10 horas en punto. La apuesta inicial se fijó en 530 millones de euros para el lote 1, que contiene los dos carteles más bellos de la Ligue 1 y la selección número 4 de cada día, y en 270 millones de euros para el lote 2, que incluye los otros seis partidos. Además de los 800 millones de euros previstos para estos dos lotes principales, estaban en juego otros tres lotes, relacionados con revistas, por un total de 25 millones de euros.
Esta licitación fallida constituye una primera desautorización para la Liga. La pregunta que se hizo a las emisoras durante este proceso de subasta fue simple: ¿creen que el campeonato de fútbol francés vale más de 800 millones de euros? Dado que no se han alcanzado los precios de reserva fijados por la LFP, la respuesta es claramente no.
Por lo tanto, el partido por los derechos del fútbol pasará a la prórroga. Ahora comenzarán las negociaciones extrabursátiles entre la LFP y los medios interesados, que podrían durar varias semanas. Entre los potenciales candidatos, Prime Video, beIN Sports, la plataforma de streaming deportivo DAZN e incluso Apple. Y por qué no Canal.