Al ver el video, los internautas sin duda dudaron entre la risa y el asombro. Una pareja en su coche se niega a someterse a un control policial. El motivo ? Los dos cónyuges “ya no pertenecen a la sociedad de la Presidencia de la República Francesa”, una “sociedad desde 1947 (…) registrada en Washington DC”, como todas las instituciones.
Creen que circulan por una carretera departamental, una “propiedad privada” que de facto prohíbe el control. “No estamos contrayendo”, insisten repetidamente los ocupantes del vehículo. Esta fórmula se convirtió rápidamente en una fuente inagotable de apropiación indebida en la red. “Ustedes son una empresa privada, no celebramos ningún contrato con ustedes”, explican a los gendarmes, calificados de “mercenarios en suelo francés”.
Si esta secuencia viral te hace sonreír, pone de relieve la existencia de un movimiento conspirativo, aparecido recientemente en Francia, el de los “seres soberanos”. En su informe de 2021, Miviludes (Misión Interministerial de Vigilancia y Lucha contra los Abusos Sectarios) considera que “este grupo no constituye actualmente una desviación sectaria, pero suscita vigilancia” por parte de la organización, “por su fuerte influencia sobre sus miembros y sus Filosofía antisistema.
La base teórica de este movimiento es antigua. “Teñido de referencias New Age, encuentra parte de sus orígenes en el movimiento Ciudadanos Soberanos, un fenómeno que apareció en Estados Unidos en los años 1970 y desafía la legitimidad del Estado federal”, describe Rudy Reichstadt, periodista y creador de el sitio web Conspiracy Watch.
La doctrina de los Ciudadanos Soberanos se basa en una teoría de la conspiración según la cual el sistema legal y político establecido en los Estados Unidos por los Padres Fundadores fue reemplazado en secreto por un nuevo sistema de gobierno basado en el derecho marítimo y el comercio internacional. Los ciudadanos soberanos se extendieron luego a Canadá, Alemania y Francia.
En Francia, el núcleo de su doctrina es el “fraude de nombre legal”. Esta creencia conspirativa se basa en el postulado de que “Francia es una empresa privada desde 1947”, como explica el conductor del vídeo. Desde entonces, el Estado ha despojado secretamente a cada uno de sus ciudadanos de su “denominación jurídica”, es decir de su “personalidad jurídica”, todo ello con la complicidad de los funcionarios encargados del registro del estado civil, magistrados, banqueros y medios de comunicación. A través de esta estafa, cada individuo que fuera objeto de una declaración sería, de hecho, transformado en un bono del Tesoro, explica el sitio Conspiracy Watch.
Para poner fin a esta conspiración, los seguidores del movimiento creen que basta con declararse «soberanos» negándose a respetar las leyes, incumpliendo los contratos que han firmado, «ya que lo habrían sido por su homólogo legal y no por sí solos”, subraya el sitio especializado.
En el vídeo de la pareja arrestada por los gendarmes, el conductor se identifica como “Pierre de la familia Legrand de oídas”. “En minúsculas, por favor, no somos empresas”, añade su mujer. Este método les permitiría convenientemente no pagar impuestos ni someterse a la autoridad policial. En resumen: liberarse de las reglas, especialmente las financieras.
Por tanto, si los “seres soberanos” niegan toda legitimidad al gobierno y consideran que el ejercicio de su libertad exige el rechazo de cualquier ciudadanía, de cualquier obligación respecto del Estado o de su administración, “proclaman su rechazo a la violencia y alimentan proyectos explícitamente utópicos”. ”, indica Rudy Reichstadt en el informe Miviludes 2021.
¿No son “seres soberanos” peligrosos? En Estados Unidos, la amenaza se toma en serio, ya que el FBI calificó al movimiento como la primera amenaza interna en 2011, por delante del terrorismo islamista. Y con razón, desde el año 2000, los seguidores del movimiento han matado a seis agentes del orden, según la agencia.
En Francia, el movimiento da lugar especialmente a situaciones grotescas. El especialista en redes sociales Vincent Flibustier, que dio origen a la difusión del vídeo, dio recientemente el ejemplo de cómo calcular sus superficies y establecer impuestos locales. El propietario de un fraccionamiento le devolvió el estado de resultados, negándose a firmarlo y por tanto a pagar. En las urnas se declaró independiente de su “complot rural”. El hombre incluso había puesto un cartel de “aduana” en su puerta.
Una de las representantes más emblemáticas del movimiento de los “seres soberanos” es francesa y se llama Alice Martin Pascual, más conocida como Alice Pazalmar. En 2019, cofundó el sitio web One Nation, que se presenta como “una ola de emancipación planetaria que nos invita a recuperar serenamente nuestro poder personal y rechazar toda autoridad ilegítima”.
Como suele ocurrir en este tipo de movimientos, existe una especie de “convergencia de luchas” entre todas las teorías de la conspiración. Así, Alice Pazalmar se ha distinguido en varias ocasiones con virulentos ataques contra la vacunación y contra Bill Gates. La esposa del conductor del vídeo viral, una enfermera liberal, también se opone firmemente a la vacunación contra el Covid, indica La Voix du Nord, que se puso en contacto con la pareja.
Condenada a seis meses de prisión el pasado mes de febrero, en particular por reincidencia en las infracciones de tráfico, Alice Pazalmar declaró en particular que ya no se identificaba con su documento de identidad y quemó su pasaporte. Ella también está en el origen de un proyecto de ecoaldea en el Lot, que pretendía ser “un lugar de vida comunitaria, en forma de oasis bañado en una interdependencia armoniosa con los vivos, poblado por seres soberanos”. La movilización de los residentes locales y de los funcionarios electos locales descarriló el proyecto.
Alice Pazalmar también cree desde hace mucho tiempo que existe una “red de personas situadas en las altas esferas de este mundo a las que les gustaría (…) atacar a nuestros niños”. En este contexto, compartió su “carta de liberación de los niños”, dirigida a “Emmanuel de la familia Macron, el ser que desempeña el papel de presidente de la Société République Française”. Luego sacó a sus hijos de la escuela. El movimiento de los “seres soberanos” también ha acaparado los titulares con el asunto de la pequeña Mia. Su madre, que era seguidora de la organización One Nation, lo secuestró en abril de 2021 para salvarla de lo que ella creía que era un complot de servicios sociales.