Promociones en teléfonos, televisores o lavadoras… ¡Y en carbón! La tradición estadounidense de las rebajas del Black Friday se ha extendido a las tiendas de bienes de consumo en los últimos años. Pero este año, la mayor empresa minera de Polonia, el grupo PGG, se sumó al movimiento ofreciendo una rebaja de 200 zlotys (46 euros) o un descuento del 15% al 18% por cada tonelada de carbón comprada en su tienda.
“La tienda online de PGG SA ha decidido participar por primera vez en su historia en la campaña Black Weeks”, anunció este lunes la compañía en las redes sociales. Polonia es el país de Europa que más depende del carbón: este combustible fósil produce alrededor del 70% de su electricidad.
Mientras el país de Europa del Este vio las primeras nevadas el fin de semana y los precios del carbón suelen dispararse en esta época del año, la compañía anunció su segundo recorte de precios en una semana, después de haber decretado ya una reducción de 200 eslotis por tonelada el pasado lunes.
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Estas repetidas ventas demuestran la complicada situación en la que se encuentran las empresas carboníferas polacas. Acumularon importantes existencias el año pasado -tras la escasez provocada por la guerra en Ucrania- antes de afrontar una demanda lenta este año. “Los precios son aproximadamente un 30 % más bajos que en 2022”, explica Piotr Siergiej, portavoz de la asociación Smog Alert, que lucha contra la contaminación del aire. “Es una muy mala señal enviada a los ciudadanos… Las estrictas normas que rigen la calidad del carbón se han levantado hasta finales de año. No sería sorprendente que este carbón fuera de mala calidad”, sospecha. A partir de 2024 entrarán en vigor nuevas normas que animan a las empresas a vender sus acciones antes porque “tendrán más dificultades para hacerlo el año que viene”.
Según datos de la Agencia de Desarrollo Industrial, a finales del primer semestre de 2023 las reservas de carbón en Polonia eran el doble que el año pasado (3,3 millones de toneladas frente a 1,5 millones). A este almacenamiento contribuyeron los hogares, que esperaban un invierno difícil en el contexto de una crisis energética, pero la estación fría fue más suave de lo esperado.
Alrededor del 20% de los polacos todavía se calientan con carbón en 2021, frente al 36% en 2018, según la Oficina Nacional de Estadística GUS. Esta importante caída se explica, en particular, por las enormes subvenciones estatales destinadas a sustituir las estufas de carbón, principal causa de la mala calidad del aire, por alternativas menos contaminantes. En Cracovia, la asociación de alarma Smog ha luchado durante años para instalar un panel que muestre la calidad del aire en tiempo real. Porque el aire polaco sigue siendo uno de los más contaminados de Europa.
En algunas regiones, las concentraciones de moléculas tóxicas son diez veces superiores a los niveles de seguridad definidos en la legislación europea, según la organización. Tanto es así que la contaminación es causa de más de 45.000 muertes prematuras cada año. Las calderas domésticas son el principal motivo de altas concentraciones de PM10 y PM2,5, partículas que perjudican la salud respiratoria.
En 2020, el país, primer productor de carbón de Europa, anunció el cierre de sus minas de aquí a 2049, apostando por las energías renovables y la energía nuclear para sustituir su oro negro. Pero esta semana del Black Friday, en PGG, “todo tiene que desaparecer”.