La lluvia de estrellas fugaces, las Líridas, que comenzó el 16 de abril alcanzará su máxima intensidad la noche del domingo 21 de abril al lunes 22 de abril y del 22 al 23 de abril. Será posible observar hasta 18 meteoros por hora, estima la NASA, la agencia espacial estadounidense.
Conocidas por ser “una de las lluvias de estrellas fugaces más bellas del año”, según La Chaîne Météo*, las Líridas son también “una de las lluvias de meteoritos más antiguas conocidas”, añade la NASA. Observado durante 2700 años, el primer rastro escrito del fenómeno se remonta al -687 a.C., por los chinos.
En concreto, cada año en abril, la Tierra cruza este cúmulo de estrellas fugaces del cometa C/1861 G1 Tatcher. Cada vez que pasa por nuestro sistema solar, cada 415 años, deja restos que chocan con nuestra atmósfera y estallan en llamas.
“Las Líridas son conocidas por sus meteoros rápidos y brillantes. Aunque no son tan rápidas ni tan abundantes como las famosas Perseidas de agosto, pueden sorprender a los observadores con hasta 100 meteoros observados por hora.
Para poder observar mejor el fenómeno, “será mejor estar fuera de las grandes ciudades debido a la contaminación lumínica”, advierte La Chaîne Météo. “Para aquellos que tienen la suerte de estar en el campo, que tienen un jardín y que están relativamente lejos de la contaminación lumínica: deberán mirar hacia el noreste, hacia la constelación de Lyra por la noche”, añade el sitio especializado. Y no será necesario tener telescopio, ya que las estrellas fugaces son visibles a simple vista… Si el cielo está lo suficientemente despejado.
Para encontrar el radiante, es decir el punto de origen de las Líridas, habrá que mirar hacia la constelación de Lira, cerca de la estrella Vega, una de las más brillantes del cielo. Las aplicaciones para teléfonos inteligentes permiten, cuando el dispositivo apunta hacia el cielo, localizar las estrellas y mostrar sus nombres. “Es mejor ver las Líridas lejos de su radiante: parecerán más largas y espectaculares”, aconseja la NASA.
Los habitantes de la mitad norte de Francia podrán disfrutar de este espectáculo celestial. “Las condiciones anticiclónicas predominantes deberían despejar el cielo, incluso durante la noche del 22 al 23 de abril”, anticipa La Chaîne Météo. Desafortunadamente para los habitantes del sur de Francia, “seguirán estando sujetos a un complejo de bajas presiones en el mar Mediterráneo que traerá nubes y lluvias”.
“Lamentablemente”, añade la revista científica Sciences et Avenir, “en este año 2024, la Luna se comportará mal: estará llena el 24 de abril y, por tanto, poco antes se encontrará en la fase gibosa creciente. Su brillantez corre el riesgo de limitar la visibilidad del fenómeno”.
*The Weather Channel es propiedad del grupo Figaro