«Es desgarrador, pero de ahora en adelante será cada uno por su cuenta». Son fuertes las palabras de Vincent Rolland, diputado por Saboya y copresidente dimisionario de la Agencia Savoie Mont Blanc, cuando evoca la crisis que atraviesa esta estructura de promoción turística desde hace varios meses. Dirigida por los dos departamentos de Saboya y Alta Saboya, la agencia ha visto dimitir a sus dos copresidentes desde diciembre y se acerca a una disolución que parece inexorable.
Creada en 2006, esta estructura bidepartamental tenía inicialmente un proyecto claro: hacer que las dos Saboya existan como destino turístico a nivel nacional e internacional, e intentar estar en pie de igualdad con los grandes destinos de montaña y de esquí, que son el Tirol en Austria, los Dolomitas en Italia o América del Norte. Dotada con 9,8 millones de euros cada año, el 98% aportado por los dos departamentos, la agencia llevó a cabo importantes campañas de comunicación, en Francia y en el extranjero, para promocionar las 112 estaciones de esquí de los dos departamentos y, en general, las zonas de montaña, tanto en verano como en invierno.
Se inscribe en un contexto más amplio de intentos de acercar los dos departamentos, como el Consejo de Saboya Mont Blanc, creado en 2016 para aplicar políticas comunes en diferentes ámbitos: turismo, agricultura, educación superior, cultura, etc.
Pero el proyecto conjunto fracasó. Y ahora los dos bandos se están disparando entre sí. En el centro del problema: una petición de Alta Saboya de reformar los estatutos de la agencia para que su presidencia no recaiga automáticamente en un funcionario electo, sino que esté abierta a los profesionales del turismo. «Es una modificación muy sencilla la que pedimos porque, a nivel de Alta Saboya, nos parece que ya no es posible que un concejal departamental presida una asociación que recibe 5 millones de euros del consejo departamental», explica a Le Figaro el presidente del departamento, Martial Saddier.
Una cuestión jurídica que sólo sería un pretexto para un “desmoronamiento” del proyecto conjunto, según Savoie: “Lo que está sucediendo en la agencia no es más que una prórroga de la disolución del Consejo de Saboya Mont Blanc a principios de 2023. tiene la sensación hoy de que, para la promoción turística, lo primero es “la Alta Saboya”. Tenemos una divergencia en el proyecto”, lamenta Vincent Rolland. Una divergencia que ahora parece insoluble: en una carta del 15 de marzo, Hervé Gaymard, presidente del Consejo departamental de Saboya, defendía la necesidad de una “disolución amistosa” de la agencia para poner fin a esta crisis. “Respondimos claramente que no estábamos de acuerdo con esta disolución”, insiste Martial Saddier.
Quedan consecuencias para la influencia turística de los dos departamentos, y en particular de sus zonas de esquí, en un momento en el que el calentamiento global dificulta cada vez más su funcionamiento, como esta temporada invernal marcada por una escasez de nieve importante a mediados. -montañas: “Ahora es el momento de mostrar solidaridad, cuando vamos a ver un regreso al punto de partida. Por no hablar de la pérdida de fuerza de ataque que tenía la agencia para promocionar el territorio a escala internacional”, lamenta uno de los administradores de la estructura.
La disolución, que podría producirse en las próximas semanas, debería dar paso a dos estructuras distintas, en las que se distribuirían los cuarenta empleados de la Agencia Savoie Mont Blanc, que ahora llevarán a cabo distintos proyectos turísticos.
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