Una pequeña distribuidora especializada en cine patrimonial anunció el martes que tiene previsto estrenar la última película de Roman Polanski en las salas francesas el 15 de mayo. Cineasta que se convirtió en un símbolo de
Esta distribuidora debe ahora encontrar salas preparadas para programar esta película, presentada en ausencia del director en el último Festival de Venecia. Recibió una fría acogida allí y se estrenó en Italia, pero no en Estados Unidos.
The Palace, rodada en Gstaad (Suiza) en la primavera de 2022, pretende ser un sketch cómico en un hotel de lujo, en la víspera de Año Nuevo de 2000. El reparto incluye a Fanny Ardant, John Cleese o Mickey Rourke, pero ninguna estrella popular. La película pretende reírse de los excesos de la época, con una galería de personajes indignados: oligarcas rusos, multimillonarios insoportables, una clienta ninfómana, un fontanero lascivo. Por no hablar de un perro, que acabará apareándose con un pingüino. Esta comedia con un presupuesto de 21 millones de euros poco tiene que ver con las grandes películas de Polanski, multipremiado autor de 23 largometrajes entre ellos El pianista, sobre la Shoá, o el clásico de terror El bebé de Rosemary.
El cineasta de 90 años se ha convertido para algunos en el símbolo de la impunidad de los autores de violencia sexual en el cine. Ha visto a gran parte de la profesión darle la espalda desde la ola
En el plano judicial, Roman Polanski fue detenido en 1977 en Estados Unidos, donde vivía, y acusado de haber drogado y violado a Samantha Gailey (ahora Geimer), de 13 años. Pasó 42 días en prisión antes de ser liberado y luego huir a París. Desde entonces ha sido objeto de una orden de arresto internacional del sistema de justicia estadounidense. El cineasta está llamado a comparecer en 2025 en California, durante un juicio civil por violación de una menor en 1973, acusaciones que refuta “con la mayor firmeza”, según su abogado parisino.