Es un paraíso verde “polvoriento” en el corazón de París: el antiguo mercado de flores de la Île de la Cité será renovado en 2028, anunció el martes el ayuntamiento, que espera convencer a la jefatura de policía de peatonalizar sus caminos. Empalizadas, puertas o vallas poco armoniosas, extensiones asimétricas y una impresión general de anarquía… En la cuna de la capital, los mercados de flores construidos en los años 20 ofrecen la imagen paradójica de un lugar fuertemente vigilado: la prefectura y el tribunal comercial lo dominan, Al otro lado del Sena se encuentra el Ayuntamiento, aunque descuidado.
La mayoría de izquierdas de la alcaldesa Anne Hidalgo lleva muchos años hablando de la renovación del lugar, rebautizado como Reine-Elizabeth-II desde la visita de la soberana en 2014. «Lo hemos decidido», se alegró el diputado del PCF de Comercio, Nicolas Bonnet-Oulaldj, durante una rueda de prensa.
Leer tambiénEl Ayuntamiento de París vuelve a empolvar el morro del Concorde antes de su gran lavado de cara
En los próximos días, el ayuntamiento destruirá tres cabañas situadas en el muelle, sin valor desde que fueron «construidas en los años 1990», afirmó Ariel Weil, alcalde (PS) del Centro de París. Las seis salas que forman tres pasillos cubiertos serán renovadas sucesivamente entre el segundo semestre de 2025 y 2028, «casi de forma idéntica», precisó el primer diputado Emmanuel Grégoire.
Los 15 floristas que aún están presentes “podrán quedarse” durante las obras, estimadas en 8 millones de euros, y al finalizarlas, indicó Nicolas Bonnet-Oulaldj, quien menciona la posible instalación de una cafetería o un restaurante. Sin embargo, indicó Ariel Weil, los comerciantes tendrán que abandonar las salas cerradas construidas bajo el techo de cristal central, «en medio de los pasillos», para recuperar su antigua belleza. «Esto les quitará mucho espacio», teme Chantal Somenzi, de 74 años, que está en el mercado desde 1977. «No perderán metros cuadrados», les prometió Ariel Weil, que pretende compensarlos con espacios y pasillos peatonalizados.
Éste es el otro tema del ayuntamiento: convencer a la jefatura de policía para que cierre el tráfico y, por tanto, elimine las plazas de aparcamiento, los dos carriles situados entre los pabellones. «Aún no está hecho», reconoce Ariel Weil, que anticipa un «enfrentamiento».