El colectivo de trabajadores precarios de los festivales de cine quiso dar un golpe fuerte desde el primer día. Durante la subida de las escaleras del Festival de Cannes, el martes por la noche tuvo lugar otro tipo de evento en la azotea del Palacio. Mientras las grandes estrellas del cine desfilaban por la alfombra roja de Cannes, algunos manifestantes colgaron una pancarta en el parapeto del edificio. En letras rojas, su lema: “Bajo las mamparas, los residuos”.
El operativo estuvo acompañado de una manifestación en la calle. El segundo grupo de activistas coreó el lema del colectivo, mientras hacía sonar silbatos para atraer la atención de la multitud. Abajo no había ninguna pancarta, pero cada manifestante llevaba su pequeña hoja A4 en la que estaba escrito su lema. En total, eran unos veinte, divididos en dos escuadrones de doce personas.
La policía de Cannes intervino inmediatamente, mientras los activistas permanecían detrás de las puertas que los separaban de la entrada del Palacio. Según el sitio web Deadline, el colectivo habría programado una reunión cara a cara con la ministra de Trabajo, Catherine Vautrin. Por el momento, la huelga de los trabajadores del cine aún no ha comenzado. “Bajo las pantallas la dèche” lo había anunciado una semana antes del inicio del Festival.
El lunes, el comité habló durante la bebida de bienvenida para los empleados del Festival de Cine de Cannes. Con el acuerdo de la dirección, habían montado una pequeña mesa para repartir pegatinas, seguido de un discurso. Sus reivindicaciones se refieren principalmente a la transición de su estatus al de trabajadores intermitentes en el sector del espectáculo: «Exigimos que las estructuras que nos emplean se afilien a un convenio colectivo adaptado que nos permita ser contratados en régimen intermitente», podemos decir. leer en su comunicado de prensa.
De hecho, los trabajadores de festivales de cine alternan “tareas de corta duración y períodos no laborales”, continúa el documento. Con las recientes reformas del seguro de desempleo, temen no poder aguantar más. Jean-Charles Canu, miembro del colectivo, respondió el martes en la calle. “De hecho, nosotros, los trabajadores de festivales, estamos atravesando una reforma que se implementó en 2021, lo que significa que nuestra remuneración se redujo en un 50% cuando no trabajamos entre dos festivales”, explicó a la AFP. Junto a él, Lucie Detrain, empleada de La Quinzaine des Cinéastes, forma parte del movimiento. Lamenta una situación «en la que cada vez es más difícil sobrevivir entre los períodos de nuestros contratos», informa la AFP.