Un fondo rojo que se extiende sobre la silueta del rey uniformado: el Palacio de Buckingham presentó el martes el primer retrato oficial de Carlos III desde su coronación, pintado por el famoso artista británico Jonathan Yeo. El cuadro muestra al soberano de frente, vestido con el uniforme de la Guardia Galesa, regimiento del que es coronel desde 1975, y cuyo color rojo sirve de motivo a todo el lienzo.
Su autor, Jonathan Yeo, es un artista británico conocido por sus numerosos retratos de personalidades, como los ex primeros ministros Tony Blair y David Cameron, los actores y actrices Kevin Spacey, Nicole Kidman, Jude Law e incluso la activista paquistaní Malala Yousafzai.
Ya ha retratado a varios miembros de la familia real en el pasado, como Camilla, antes de convertirse en reina, o el príncipe Felipe, marido de la reina Isabel II. El lienzo, que mide aproximadamente 2,6 metros por 2 metros, se encargó en 2020 para celebrar el quincuagésimo aniversario de la membresía de Charles en Drapers’ Company, uno de los gremios comerciales históricos de Londres.
El rey posó cuatro veces para el pintor, la última de las cuales fue en noviembre de 2023, poco más de un año después de su ascenso al trono. A su proyecto inicial, Jonathan Yeo añadió finalmente una pequeña mariposa que revolotea sobre uno de los hombros del soberano, a petición de éste, para ilustrar «su pasión por la naturaleza y el medio ambiente», explicó el artista en su discurso pronunciado con motivo de la presentación de su trabajo el martes en el Palacio de Buckingham.
“Cuando comencé este proyecto, Su Majestad el Rey todavía era el Príncipe de Gales, y al igual que la mariposa que pinté volando sobre su hombro, este retrato ha evolucionado a medida que ha evolucionado la función de su objeto en nuestra vida pública”, declaró el pintor. en un comunicado de prensa. “Hago lo mejor que puedo para capturar las experiencias de vida grabadas en el rostro de cada persona. En este caso, mi objetivo también era hacer referencia a las tradiciones del retrato real, pero de una manera que refleje una monarquía del siglo XXI y, sobre todo, comunicar la profunda humanidad del rey, añadió. El retrato se exhibirá durante varias semanas en una galería de Londres, antes de trasladarse al Drapers’ Hall, la sede de Drapers’ Company en Londres.