Hacer cola a lo largo de las paredes ocres de Viale Vaticano bajo el sol abrasador es una experiencia romana en sí misma. Mais depuis quelques années, ce sont des marées humaines qui déferlent chaque jour au Vatican – jusqu’à 40.000 personnes autour de Pâques en 2023 – et il est devenu impossible de se présenter aux musées sur un coup de tête (sauf à condition de patienter pendant varias horas). Cualquier visita debe planificarse con antelación en la web de los Museos Vaticanos que parece ofrecer diferentes posibilidades de reserva.

Pero, pinchando en las fechas, a unas semanas de un viaje de primavera a Roma, no se pueden reservar tours. “Desde mediados de marzo hasta principios de noviembre, todas las franjas horarias las compran los grandes touroperadores y las revenden a un precio elevado. Para tener la posibilidad de encontrar uno, hay que registrarse con dos meses de antelación y no dudar en iniciar la operación varias veces”, explica Elena Cino, guía francófona de la agencia Visite Roma que está teniendo muchas dificultades. encontrar plazas para sus clientes en los Museos Vaticanos durante la temporada alta.

Ante la urgencia de la partida, es grande la tentación de comprar online una de las innumerables visitas guiadas, que ofrecen precios que pueden superar los 1.000 euros para una visita exclusiva, muy temprano por la mañana, que promete descubrir los frescos renacentistas de la Capilla Sixtina antes. la llegada de los flujos turísticos…

Aunque los palacios pontificios reúnen 12 museos y cerca de 70.000 obras, la estrella indiscutible del recorrido es la Capilla Sixtina. Restaurada entre los años 80 y 90, la famosa capilla, con sus bóvedas pintadas por Miguel Ángel, se ha convertido en una visita obligada durante un viaje a Roma. Para evitar daños, la Santa Sede prohíbe tomar fotografías o filmar vídeos y se exige silencio. Lo descubrimos hombro con hombro, el tiempo suficiente para contemplar los maravillosos frescos antes de dar paso al siguiente grupo…

Tendrás mucha suerte si logras ver el famoso detalle del dedo índice de Dios, uniéndose sin tocar al de Adán, para dar vida al Hombre. Para los amantes de la historia del arte, se recomienda encarecidamente programar una visita entre enero y principios de marzo, cuando hay numerosas plazas disponibles. Pero Roma nunca es tan mágica como en abril o mayo, cuando el jazmín perfuma el aire cálido…

“Para satisfacer la demanda de la temporada alta, hemos creado un itinerario alternativo donde ofrecemos el descubrimiento de la Pinacoteca, mucho menos visitada pero de extraordinaria riqueza, de la espectacular galería Braccio Nuovo, del museo secular gregoriano que contiene esculturas antiguas y el museo cristiano que alberga fascinantes restos paleocristianos”, explica Elena Cino.

“Este recorrido termina en los jardines del Vaticano donde contamos la historia de la Capilla Sixtina”, continúa. Luego dejamos que los visitantes que consiguieron entradas recorrieran las galerías para admirar los famosos frescos”. Pero en Roma no sólo está el Vaticano, la Ciudad Eterna cuenta con más de medio centenar de museos y lugares, algunos fuera del radar turístico como los términos de Diocleciano, dos veces más grandes que los de Caracalla, con su impresionante bóveda, o la Centrale Montemartini, unos cuantos paradas de metro desde el Coliseo, una antigua central eléctrica que alberga la colección de estatuas del Museo Capitolino. El contraste entre la arquitectura industrial y la estética antigua es sorprendente.

Incluso en el corazón de Roma, todavía es posible encontrarse solo en un museo en temporada alta. Situado detrás de la Piazza Navona, el Palacio Altemps, que nada tiene que envidiar al Palacio Farnesio, alberga una fascinante colección de esculturas griegas y romanas, expuestas en salas decoradas con frescos en paredes y techos. En el silencio del palacio tenemos la impresión de que cobran vida.

Práctico “El Vaticano diferente”: visita de 2,5 horas con guías turísticos oficiales de habla francesa de Visite Rome. 200€ para hasta 6 personas.

En vídeo – El Vaticano ahogado por mareas humanas de turistas en temporada alta