El asunto hizo correr mucha tinta a principios de los años 2000: la actriz Noémie Kocher acusó al director Jean-Claude Brisseau de acoso sexual a dos actrices. Tras cuatro años de investigación, el cineasta fue finalmente condenado el 15 de diciembre de 2005 a un año de prisión condicional y 15.000 euros de multa. Una victoria de Noémie Kocher que, sin embargo, deja secuelas. Veinte años después, la actriz de 54 años juzga el movimiento
En aquel momento, el mundo del cine estaba lejos de la ovación ofrecida a Judith Godrèche durante la 49ª ceremonia del César. Después de las dos denuncias presentadas contra el director, “la flor y nata del cine de autor (Olivier Assayas, los hermanos Dardenne, nota del editor Claire Denis) se apresuró a firmar una petición publicada por Libération en favor de Jean-Claude Brisseau, “artista herido” necesariamente. mal entendido”, informa Télérama. En un ambiente donde reina el silencio en materia de violencia sexual, se suceden las peticiones a favor del director: “Nos encantan las películas de Jean-Claude Brisseau. Vimos y admiramos “Sonido y Furia”, “Boda Blanca”, “El Ángel Negro”, “Cosas Secretas”, etc. La forma en que algunos medios informaron sobre el juicio nos parece insoportable. Es un artista, un artista herido”, informa una de las peticiones.
Escuchando hoy las palabras “consentimiento”, “control”, “depredación”, impulsadas por el movimiento
La actriz, que se convirtió en guionista, también volvió a la investigación adicional contra Gérard Depardieu. “Es debido a que estas mujeres eran menores de edad en el momento de los hechos que sus testimonios son más audibles socialmente”. Sin embargo, las voces de las mujeres adultas no deben atenuarse.
Interrogada por Télérama sobre el destino reservado a las películas de los directores acusados, Noémie Kocher considera que “es una cuestión muy complicada (…) cada uno debería poder decidir por sí mismo si va o no a ver estas películas”. Para Jean-Claude Brisseau, “el público tenía que saber que no se trataba de ficciones. Cosas secretas como “Los ángeles exterminadores” se hicieron utilizando violencia sexual contra actrices.
En 2017, en una entrevista con Obs, la actriz dijo estar “reconciliada con su cuerpo” gracias a sus denuncias. «¡Yo no soy una victima! Cuando decidí presentar una denuncia, recuperé mi dignidad, rompí el control. Ya no era su objeto. Pero un tema”.