Es un ritual inmutable, que regresa cada cuatro años. Y 2024 no será una excepción a la regla. Este año no se deben contar 365 días en el calendario, sino 366, como exige un año bisiesto. ¿El motivo de este cambio? Para entender esto tenemos que remontarnos a la antigua Roma, cuando se descubrió que el calendario romano no estaba alineado con el año solar. Por tanto, Julio César tuvo la idea de crear una alternativa, más acorde con la rotación del planeta. Después de algunas pruebas y errores, se tomó la idea de añadir un día extra cada cuatro años.
Un día especial que aparentemente inspiró a algunos países. En Irlanda, las mujeres pueden proponer matrimonio a la persona que aman. Si bien esta tradición puede hacerte sonreír hoy en día, todavía fue adoptada por culturas vecinas, como en Escocia, Dinamarca o Finlandia, donde a los hombres que rechazaban esta petición se les exigía incluso pagar un impuesto. El 29 de febrero también se celebra en Francia, donde también existe una tradición. ¿Quieres saber cuál? Nuestra periodista, Julie Malo, te lo cuenta todo en nuestro podcast Travel questions, que puedes descubrir a continuación.
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