Ciudad de México, capital en expansión situada a 2.200 metros de altitud y con más de nueve millones de habitantes, tiene catorce veces el tamaño de París. Su inmensidad y su reputación de ciudad sumida bajo el dominio de los cárteles han empañado la imagen de la megalópolis, considerada durante mucho tiempo peligrosa. Sin embargo, la capital mexicana lleva unos veinte años de auge. Sus espacios públicos han sido renovados, su oferta cultural es impresionante, su escena culinaria está burbujeante y la guerra contra las drogas se mantiene alejada de las zonas turísticas, lo que hace que la megalópolis sea bastante segura.

Hoy, la Ciudad de México es una parada imprescindible en cualquier viaje al territorio. La ciudad es atractiva por sus numerosos monumentos históricos, como el Palacio de Bellas Artes, el Castillo de Chapultepec, la Plaza de la Constitución y la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, lugar de peregrinación de todos los latinos. Es también una ciudad decididamente volcada hacia el arte, vibrando al ritmo de los espectáculos callejeros tradicionales, de las impresionantes obras contemporáneas, del Auditorio Nacional y de los cien teatros de barrio, incluidas las actuaciones de mariachis.

Ya no podemos contar sus museos, sus galerías de arte, sus anticuarios, sus plantas suculentas que envuelven los patios, las rejas y las escaleras, y sus murales de variados estilos, tan queridos por México.

Un oasis en el corazón de una de las capitales más grandes del mundo, el Bosque de Chapultepec es un inmenso espacio verde cuyos 170.000 árboles ayudan a regular la contaminación atmosférica que pesa sobre la Ciudad de México. Además de su jardín botánico donde se concentran varias especies de cactus pero también agaves, suculentas y flores exóticas, Chapultepec reúne importantes museos.

No te pierdas el imperdible Museo Nacional de Antropología, un inmenso sitio que disecciona la cronología y la historia de las civilizaciones indígenas que vivieron en Centroamérica antes de la llegada de los españoles; y el Museo de Arte Moderno de la Ciudad de México, para sumergirte en la rica cultura artística mexicana.

Con sus elegantes avenidas bordeadas de mansiones, villas de estilo colonial y edificios art déco, La Condesa es un barrio tranquilo y moderno que atrae tanto a la joven burguesía mexicana como a los turistas. La gente compra en boutiques independientes, visita sus numerosas galerías de arte, come helado vegano y bebe café en las terrazas sombreadas que rodean el Parque México, donde bailarines de hiphop, salsa y cumbia se codean con habitantes de la ciudad que pasean a sus perros con correa vestidos como sus amos. .

Animado y tranquilo a la vez, es un barrio agradable, ideal para contemplar la vida urbana de la juventud dorada de la Ciudad de México.

Un poco como Pigalle en París, la Colonia Roma ha pasado de ser un barrio de clase trabajadora a un lugar de reunión hipster en la Ciudad de México en tan solo unos años. La flor y nata de la gastronomía se ha reunido en las calles arboladas de esta zona residencial popular entre los expatriados europeos, hasta el punto de que los mejores restaurantes y panaderías de la capital se alinean de una acera a otra, salpicados de bares de vinos o de cócteles. boutiques de moda y tiendas orgánicas.

Detrás de las fachadas de numerosos edificios de estilo Art Nouveau y neoclásico se esconden incluso discotecas y restaurantes con una decoración atrevida, tanto underground como sofisticada. No te pierdas los hojaldres de estragón de la panadería Rosetta; tacos veganos de Gracias Madre Taco vegano; el ambiente improbable de Choza y el dim sum casero de Mog Bistro.

La Ciudad de México se construyó sobre Tenochtitlán, la capital del Imperio Azteca fundado en 1325. Cuando los conquistadores españoles invadieron la región, eliminaron intencionalmente todos los rastros del dominio prehispánico, ocultando su existencia y dejando solo la huella española. Pero en 1978, unos trabajadores de la construcción descubrieron accidentalmente un gran relieve de piedra que representaba a una diosa azteca.

Se inició entonces un programa de excavaciones a gran escala que permitió peinar el sitio y reaparecer las ruinas monumentales del Templo Mayor, edificio considerado el lugar más importante de la ciudad de Tenochtitlán, donde tuvieron lugar los principales acontecimientos. ceremonias religiosas. Las ruinas del edificio, compuesto por una gran plataforma, una base piramidal de cuatro cuerpos, una doble escalera y dos santuarios en la cima, se pueden observar en el corazón de la Ciudad de México, muy cerca del Zócalo. El recorrido ofrece una buena visión general de la organización de la civilización azteca.

Cómo llegar: Desde París CDG, Air-France ofrece 3 vuelos directos a Ciudad de México todos los días (duración del vuelo: 12 horas 15 minutos).

Transporte: Puedes desplazarte fácilmente en metro por 5 pesos por trayecto (0,26€) o mediante el “Metrobús”, un servicio de autobús eficiente y rápido que cruza la capital por 6 pesos por trayecto. Cabe destacar que los dos primeros vagones del metro y el primer tramo del Métrobús están reservados para mujeres para evitar agresiones sexuales. También puedes viajar en taxi o VTC durante el desplazamiento nocturno o diurno dentro del mismo barrio. Por otro lado, como la Ciudad de México sufre un tráfico urbano demencial, es mejor evitar el taxi en las horas pico, es decir entre las 6 a.m. y las 8 p.m.