Aunque esta tarde tendrá lugar la 49ª ceremonia de los César, el Colectivo 50/50 está preocupado por la falta de diversidad e igualdad en el seno del propio colegio electoral que decide la preselección de los ganadores de la velada.
Cabe recordar que el sistema de votación de los Césares funciona en dos vueltas. El primero, que finaliza entre finales de enero y mediados de febrero, permite a los votantes elegir varias películas y varias personas en las diferentes categorías. A continuación se les comunican las nominaciones definitivas y, entre mediados de febrero y el día de la ceremonia, los miembros nominan las películas y los profesionales del cine favoritos en cada categoría. Los ganadores no se revelarán hasta la noche de la ceremonia.
Los propios votantes son necesariamente profesionales del cine. Aunque la lista es confidencial, el HuffingtonPost recuerda que hay “nada menos que 4.694, de los cuales el 56,5% son hombres y el 43,5% mujeres (frente al 30% en 2020)” para la edición de 2024. Una falta de paridad y diversidad socioprofesional con consecuencias indirectas para los ganadores de la velada. Dos miembros del Colectivo 50/50, Lahoucine Grimich, productor, y Fanny de Casimacker, delegada general del Colectivo, señalaron estas insuficiencias en las columnas del HuffingtonPost.
Lahoucine Grimich recuerda que este año, entre los candidatos masculinos y femeninos preseleccionados, doce procedían de orígenes diversos. Ya no hay ninguno en la lista oficial de nominados. Sin embargo, añade, ya que
“Por ejemplo, para la distribución, (nota del editor de la Academia) se aseguraron de buscar una mayor diversidad en los perfiles”, explica Fanny de Casimacker, particularmente en cuestiones de paridad. Pero todavía están relativamente estancados allí, ya que sólo incluyen a gerentes de empresas o miembros de la dirección”, añade. “Sin embargo, si analizamos la paridad en las empresas de distribución y producción, siempre tendremos muchos más hombres que mujeres en la dirección”, subraya el delegado general del Colectivo 50/50. Como resultado, las mujeres que tienen roles de responsabilidad pero que no son consideradas miembros de la “dirección” se ven perjudicadas: “No pueden ser seleccionadas para poder votar a los César”, lamenta.
“Para ser miembro de la Academia es necesario ser director de emisora, estar en la dirección de empresas y estar patrocinado por dos personas. Entonces ya debes tener una red, ya estar en la “familia del cine””, comenta Fanny De Casimacker, delegada general del Colectivo. En lo que respecta a la diversidad, el efecto de goteo entre el grupo de votantes y la lista de candidatos es igualmente significativo.
«Para la producción, tienes que demostrar que has producido bastantes cosas, lo que significa que sólo entras en la Academia a cierta edad», explica Lahoucine Grimich. Lo cual limita muchas cosas porque sabemos que también hay más diversidad en las generaciones más jóvenes. Y este sistema de cooptación, tal como existe hoy, es un sistema que favorece a los demás. Es una cooptación entre hombres blancos de cierta edad”, concluye, y esta “intermediación es esclerótica”.