Brian Wilson, cantante y cofundador de los Beach Boys, sufre demencia y su familia desea ponerlo bajo la tutela de sus agentes tras la reciente muerte de su esposa, revelaron este viernes varios medios estadounidenses.

El músico de 81 años, cuyo grupo produjo la banda sonora de la leyenda californiana de los años sesenta, ha sido “diagnosticado con demencia”, explicó su agente Jean Sievers al New York Times. Pronto debería servir como su tutora, junto con su manager LeeAnn Hard, según un comunicado de prensa publicado en Instagram. Esta decisión se tomó «tras la muerte» de su esposa Melinda Wilson en enero, según el comunicado de prensa, y «después de una cuidadosa consideración y consulta entre Brian, sus siete hijos (…) y los médicos de Brian». Esta colocación bajo tutela aún debe ser ratificada por un juez. La familia presentó la solicitud esta semana en un tribunal de Los Ángeles.

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Brian Wilson sufre un “trastorno neurocognitivo importante” y “no puede satisfacer sus necesidades personales de salud física”, según documentos judiciales presentados por la familia y citados por medios estadounidenses. El notorio consumo de drogas por parte del cantante le había provocado problemas de salud mental, que se habían manifestado desde finales de los años 1960. Había descrito a su esposa Melinda, a quien conoció en los años 1980, como una «salvadora» que le había permitido tener una segunda carrera y para terminar su obra maestra inacabada, el álbum Smile.

Este prodigio del pop estadounidense hizo historia a principios de los años 60, cuando compuso la música más alegre del rock con más de 200 himnos al sol, al surf y a las chicas bronceadas (Surfin’ USA, I get around, Fun Fun Fun, Surfer girl). Convirtió a los Beach Boys en el grupo estadounidense con más discos vendidos en el mundo.

Desde los 19 a los 24 años, el bajista y cantante estuvo a la altura de los Beatles: John Lennon consideró Pet Sounds (1966) uno de los mejores álbumes de todos los tiempos. Tras la inocencia de las primeras composiciones, el cantante reflexionó sobre la pérdida de la juventud y encaminó a su grupo hacia un rock más psicodélico con orígenes en la cultura hippie.