“Este comunicado de prensa pretende dar una respuesta objetiva a la situación en forma de preguntas y respuestas”. Acusado desde hace varias semanas en las redes sociales de estar infestado de chinches, el cine UGC Ciné-Cité de Bercy, en el distrito 12, sale del silencio. El establecimiento, que mantuvo sus puertas abiertas sin advertir a sus espectadores de un posible problema de salud, no confirma ni desmiente las acusaciones. El cine admite, sin embargo, haber «iniciado el procedimiento de urgencia» en relación con las denuncias de chinches.
En dos páginas de preguntas y respuestas, el cine se defiende de haber estado en contra de las normas de higiene. Y a veces patea en contacto. A la pregunta «¿Todavía hay chinches en el cine UGC Bercy?», el establecimiento ofrece una respuesta escueta. «El cine fue tratado según el procedimiento de emergencia». Antes de prometer que si se comunican a la dirección nuevos informes de clientes, las habitaciones de Bercy volverán a ser tratadas.
El cine parisino niega cualquier fracaso. «La plaga de las chinches afecta a todos los lugares abiertos al público, así como a los hogares privados en Francia». Antes de dar algunas cifras de la Agencia Nacional de Seguridad Sanitaria sobre el coste anual del tratamiento contra plagas (230 millones de euros). Y para concluir que “los cines UGC están, por tanto, expuestos a este riesgo, como todos los lugares abiertos al público en Francia”.
¿Qué pasa con los espectadores que han sido picados por insectos? El cine dice estar «sinceramente apenado», aunque recuerda que es «muy complejo establecer el origen de una picadura de chinche», ya que «todos los lugares abiertos al público están afectados». No se menciona ninguna posibilidad de compensación. En un último apartado, el cine explica que decidió hablar el lunes por motivos de “transparencia”.
En los establecimientos parisinos, sin embargo, la proliferación de chinches parece limitarse a unos pocos establecimientos. En las redes sociales (principalmente X, ex-Twitter), los internautas acusan a cuatro cines: UGC Les Halles, UGC Bercy, MK2 Bibliothèque y MK2 Beaubourg.
Los cinéfilos critican a los establecimientos por permitir que las plagas proliferen sin avisar al público, o por cerrar los cines mientras se tratan las plagas.
Durante las últimas semanas, el rumor ha seguido creciendo en las redes antes de ser difundido ampliamente por la prensa, incluido Le Figaro. Una publicidad desastrosa para los establecimientos, y en particular para la UGC Bercy, que esperó a aparecer en el «tuit superior» de X para reaccionar públicamente ante la polémica.