Enviado Especial a Blois,
La apuesta, intentada por Ségolène Royal el viernes en las universidades de verano del LFI de Valence, no convenció a muchos en las del PS, organizadas en Blois durante todo el fin de semana. La socialista finalista en las elecciones presidenciales de 2007 dice estar dispuesta a encabezar una lista para las elecciones europeas de 2024 que permita la unión de la izquierda. En su discurso del mediodía del sábado, el primer secretario Olivier Faure ni siquiera planteó la propuesta. Simplemente, indicó, que «la tertulia no puede ser obra de nadie porque sólo puede ser fruto del esfuerzo de todos». Cierra la prohibición.
En principio, el líder de los socialistas no se mostró hostil a una lista común. Ante un público de activistas, recordó sin embargo que “la decisión de los comunistas y ecologistas de marcharse bajo sus propios colores no permitió estudiar las condiciones necesarias”. «No los culpo. Éste no es nuestro papel. Respetamos la autonomía estratégica de cada uno”, prosiguió Olivier Faure, como para responder a los rebeldes que insisten con sus socios para lograr la unión.
“Repito que siempre hemos considerado que el proyecto dictaba las alianzas, y no al revés. Lógicamente, si nuestros socios evolucionaran, participaríamos en las discusiones”, prometió el primer secretario del PS. Internamente, sus oponentes habrían preferido que su líder dijera no a la lista común en nombre de diferencias ideológicas con el LFI. Al destacar sobre todo la negativa de la EELV y del PCF, Olivier Faure buscaría, según ellos, sobre todo no seguir peleando con los Insoumis. Jean-Luc Mélenchon le acusa regularmente de hacer todo lo posible para dividir a los nupes, tras el rechazo de la unión por parte de los senatoriales y ahora de los europeos.
“Entiendo que el común de los mortales acabe perdiéndose en ello. Para algunos, estaría sujeto a los Insoumis. Para los demás, me habría convertido en el sepulturero de esta reunión. Para no entender nada más”, respondió Olivier Faure. “El encuentro no hace desaparecer identidades y diferencias, de fondo o de estilo. La reunión no es ni será nunca un alineamiento. Nadie está sujeto a nadie. Nadie lo será jamás», afirmó.
Sobre los europeos, también aseguró que listas separadas no impedirían una candidatura común para las elecciones presidenciales de 2027. «La especificidad de estas elecciones europeas es sumar fuerzas en lugar de restarlas, cualesquiera que sean las configuraciones políticas, ya que la votación es proporcional», afirmó. subrayada. Avant d’illustrer par l’exemple espagnol : «Le PSOE et SUMAR ne partiront pas sur une liste commune aux européennes, en quoi cela entravera-t-il leur volonté de gouverner ensemble et de barrer ainsi la route à la droite alliée à l ‘¿extrema derecha?»
Olivier Faure concluyó así, apuntando sin nombrarlo a Jean-Luc Mélenchon: «Espero que la izquierda no mantenga divisiones artificialmente, que no caigamos en un Cluedo ridículo para acusarnos unos a otros de ser los asesinos de los Nupes». Sin embargo, a finales de septiembre se consultará a los activistas del PS sobre la estrategia que deberá adoptar el partido para las elecciones europeas.