La Comisión Europea «no ve motivos para reconsiderar» la controvertida contratación de la estadounidense Fiona Scott Morton, exlobbista y exejecutiva de la administración Obama, en un puesto clave para la regulación de los gigantes tecnológicos, anunció este viernes una portavoz.
El Gobierno francés había pedido este jueves al ejecutivo europeo que reconsidere esta elección, petición que han recogido este viernes los líderes de los cuatro principales grupos políticos del Parlamento Europeo que denuncian los riesgos de conflicto de intereses e injerencias de Washington. «La decisión ha sido tomada. No vemos ninguna razón para reconsiderarlo”, dijo la portavoz de la Comisión, Dana Spinant, en la conferencia de prensa diaria.
El ejecutivo europeo, presidido por Ursula von der Leyen, ha anunciado este martes que Fiona Scott Morton, profesora de economía de la Universidad de Yale, ha sido elegida como nueva economista jefa de la Dirección General de Competencia. El nombramiento provocó reacciones de indignación, particularmente en Francia. Funcionarios electos de todos los ámbitos políticos han destacado sus funciones anteriores como jefa de análisis económico en la división antimonopolio del Departamento de Justicia de EE. UU., entre mayo de 2011 y diciembre de 2012, o como consultora de importantes grupos tecnológicos como Amazon, Apple y Microsoft. . “La regulación digital es un tema clave para Francia y para Europa. Este nombramiento merece ser reconsiderado por la Comisión”, reaccionó el jueves por la noche la ministra francesa de Asuntos Exteriores, Catherine Colonna.
En el Parlamento Europeo, los líderes del grupo PPE (derecha), el alemán Manfred Weber, de la S
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La poderosa Dirección General de Competencia es la encargada de velar por el buen funcionamiento de la competencia en la Unión Europea y, en particular, de investigar los abusos de posición dominante por parte de los gigantes digitales, que se han saldado con multas récord en los últimos años. El nombramiento de Fiona Scott Morton llega en un momento en que la UE debe implementar una nueva legislación ambiciosa para regular este sector. Ella alimenta las críticas contra la Sra. von der Leyen, considerada muy atlantista.