Este miércoles 14 de junio flotaba como un perfume de flores de tiaré dentro de la terminal B del aeropuerto Roissy-Charles de Gaulle de París. Puerta B24, los pasajeros esperan el vuelo TN57 que se muestra en la salida. Marca, para Air Tahiti Nui, la primera conexión en París y Papeete a través de Seattle. Esta nueva ampliación de la ruta de la Polinesia es un gran acontecimiento para la aerolínea que celebra su vigésimo quinto aniversario. Tras la ampliación de la conexión entre Papeete y Seattle el 4 de octubre, esta opción abre un servicio adicional quincenal. Air Tahiti Nui añade un destino a las rotaciones de París Papeete vía Los Ángeles y ahora ofrece un vuelo diario a Polinesia.
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Para este vuelo inaugural, la compañía Blue Lagoon hizo todo lo posible para dar la bienvenida a los primeros pasajeros alrededor de un cóctel en la puerta de embarque. Michel Montvoisin, director ejecutivo de la empresa que simbólicamente inauguró esta línea cortando una cinta, estaba encantado con esta nueva aventura. “El período post-Covid nos ha dado una nueva dinámica”, insistió. Detrás de la apertura de una nueva carretera hay mucho trabajo. Estamos felices de ofrecer un nuevo destino a nuestros clientes. Para una simple escala o para unos días, es muy agradable parar en Seattle de camino a Tahití».
En efecto, esta escala asociada a la de Los Ángeles en un sentido u otro permite a los viajeros ávidos de descubrimientos divertirse con tres destinos por el precio de un viaje de ida y vuelta entre París y Papeete. El consejero delegado de la compañía también aprovechó el acto para defender el enfoque de responsabilidad social y medioambiental de la compañía, que opera una de las flotas más recientes y eco-responsables de su red. El B787-9, denominado Tahitian Dreamliner por la compañía, un avión de última generación fabricado con materiales compuestos, es más silencioso y responde a los retos de la descarbonización al consumir menos energía.
Siempre en una lógica de responsabilidad, la empresa propone en particular a sus pasajeros compensar voluntariamente las emisiones de carbono de su viaje para apoyar proyectos ambientales concretos. A bordo, los viajeros pueden disfrutar de diferentes niveles de comodidad con tres clases, la Moana Economy, la Moana Premium (la última) y la Poerava Business y sus 30 asientos convertibles en cama.
En cualquier caso, la inmersión comienza nada más embarcar. La tripulación de vuelo da a cada pasajero una cálida y 100% polinesia bienvenida ofreciéndoles una auténtica flor de tiaré como señal de bienvenida. En la cabina, el aire ambiente circula a través de un sistema de purificación de filtración de gas. La calidad del aire mejora notablemente gracias a la eliminación de contaminantes y olores. Qué beneficiarse de una mejor respiración. Además, los amantes del buceo y las actividades subacuáticas pueden llevar consigo su equipo sin tener que pagar suplemento. De hecho, las bolsas que contienen equipos deportivos o de buceo están incluidas en el precio del billete además del equipaje facturado, sin franquicia alguna. Todo lo que queda es hacer la maleta.
Air Tahiti Nui: ida y vuelta París/Seattle desde el aeropuerto Charles de Gaulle desde 877 euros en clase económica y 3931 euros en business.