Facilitar los viajes sin avión entre Francia e Irlanda: este es el objetivo del futuro billete combinado tren-ferry que se presentará este verano. Lanzada por los ministros de Transporte de los dos países, Clément Beaune y Eamon Ryan, quienes sellaron un acuerdo el 11 de mayo, la iniciativa tiene como objetivo promover los viajes por ferrocarril y por mar.
“A partir de este verano e inicialmente se pondrá en marcha la facilitación para la reserva de billetes de tren y ferry entre Francia e Irlanda, en particular para los jóvenes”, indica una nota de prensa del Ministerio de Transición Ecológica. Las mejoras están previstas para el inicio del curso escolar para facilitar los desplazamientos de los estudiantes universitarios de intercambio y en especial de los espectadores de la Copa del Mundo de Rugby que Francia acogerá del 8 de septiembre al 28 de octubre.
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Llegar a la República de Irlanda es posible desde tres puertos franceses. Irish Ferries ofrece entre cuatro y cinco rotaciones semanales entre Cherburgo y Dublín (travesía de 19 horas). Por su parte, Brittany Ferries sirve a Rosslare desde Cherburgo (16:00 h) y Le Havre (20:30 h), así como a Cork desde Roscoff (13:00 h a 15:00 h). Los barcos de ambas compañías cuentan con todo lo necesario para ocupar las largas travesías que se realizan de noche: camarotes privados, restaurantes, áreas de juegos para niños y hasta cines (en Irish Ferries).
“Los dos países están trabajando para optimizar la coordinación de los traslados entre la estación ferroviaria y la terminal de ferry de estas ciudades, con el fin de facilitar la experiencia del viajero”, continúa la nota de prensa. Como comprobó Le Figaro durante un viaje de París a Irlanda sin avión, el acceso a los puertos en transporte público no siempre es fácil. En Cherburgo, la existencia de una lanzadera entre las estaciones ferroviaria y marítima adolece de falta de visibilidad. Y una vez en Dublín, no se establece ningún servicio de transporte para que los pasajeros del ferry lleguen al centro de la ciudad. Los autobuses urbanos solo circulan una vez por hora y los horarios no están sincronizados con las llegadas. Son tantos los huecos que esta nueva oferta de tren-ferry debería llenar.
