En 2024, ¿quién en Francia no conoce a Taylor Swift? No hay más que bajar la calle y saludar al primer transeúnte. Al menos habrá oído hablar de la cantante estadounidense que eligió París y luego Lyon para reanudar su nueva gira mundial, el Eras Tour. Se vendieron casi 300.000 entradas, en gran parte a sus seguidores más leales, comúnmente conocidos como “Swifties”.
Pero no siempre ha sido así en Francia. Si la estrella del pop, personalidad del año 2023 según la revista Time, tiene varios cientos de millones de fans en todo el mundo, su éxito fuera de Estados Unidos tarda mucho en llegar al extranjero. Y particularmente en Francia.
En 2009, Taylor Swift tenía 20 años y acababa de lanzar su segundo álbum country, el temerario Fearless. Fue el álbum más vendido en Estados Unidos ese año y fue con él que lanzó su primera gira, el Fearless Tour. Sólo en países de habla inglesa, excepto una parada en Tokio el 17 de febrero de 2010.
Marie Cordier, una matrona que vive cerca de Annecy (Alta Saboya), recuerda con nostalgia este momento en el que la cantante entró en su vida. “Lo descubrí escuchando Radio Disney, a través de Internet. También era fanático de Disney Channel. Estaba empezando a abrirse camino en Estados Unidos, pero nada en Francia”, afirma este entusiasta empedernido de la cultura americana, que ahora tiene 27 años. “Siempre me pregunté por qué me enganché tan rápido. La country, ce n’est pas le genre de musique qu’on écoute à 12 ans… Mais ce sont surtout les textes et les paroles qui m’ont happée : j’ai immédiatement cerné ses talents de parolière », assure-t- ella.
En la memoria de estos primeros Swifties, su joven ídolo estadounidense estuvo poco o ningún tiempo en las ondas francesas. La mayoría lo descubrió en canales de radio o televisión angloamericanos. Este es el caso de Dina Carraca, de 31 años. “La cultura francesa, en 2006, no era muy americana. Empecé a oír hablar de ella porque veía mucho MTV. Una cosa llevó a la otra y me interesé por Taylor Swift”, explica esta responsable de ventas de dispositivos médicos en Cher. Recuerda especialmente el altercado, en el plató de los premios MTV, entre Kanye West y Taylor Swift, que acababa de ganar el premio. . Mientras cantaba en el escenario, el rapero la interrumpió y le arrebató el trofeo de las manos, proclamando en voz alta que debía ser para Beyoncé.
Cécile Desbrun no se enganchó al fenómeno hasta 2014, con la publicación del álbum 1989, un simulacro nostálgico del estilo pop de los años 90. “Siguió siendo un placer culpable durante algunos años, con Miley Cyrus. Después de un tiempo, realmente me convertí en un fan. Empecé a comprar todos los álbumes en vinilo. Su música acabó formando parte de mi vida”, confiesa el lionés de 38 años. Según ella, la evolución del público francés explica el éxito actual de Taylor Swift. “Hace unos años, si decías que las Spice Girls eran geniales, la gente podría mirarnos con recelo. Hoy, con nostalgia por los años 90, nos relajamos con este estilo. » Construir una verdadera comunidad de fans es algo muy importante para él. Cécile Desbrun organizará un fin de semana dedicado a la cantante a finales de septiembre de 2024, en Ródano-Alpes, para “estudiar su obra de forma seria y con un lado festivo”. Recordemos que las metáforas y secretos de las letras de Taylor Swift fascinan constantemente a sus fans.
Los Swifties de toda la vida dicen que están felices de ver crecer su comunidad en Francia. «Creo que es guay. Muchos de nosotros hemos sido ovnis en nuestros círculos de amigos. Hoy en día todavía nos tachan de infantiles, porque Taylor es femenina y joven… Eso me parece muy reduccionista”, lamenta Lucie Dumée, funcionaria de 32 años en Toulon (Var). “Me sentí un poco sola”, resume Fiona Cabille, florista de Pau, 28 años, “cuando eres adolescente, eres muy romántico, muy romántico. Taylor Swift es el perfil de la joven americana, rubia… ¡yo era adicta a eso! » Describe una comunidad extraordinaria de Swifties, cuyos principios patentes son la ayuda mutua y la solidaridad. “No he tenido malas experiencias con otros aficionados, especialmente en las redes sociales. Es bastante raro como para destacarlo”, insiste.
Esta observación parece ser unánime entre los admiradores del artista, en particular entre Dina Carraca, moderadora del grupo de Facebook «Taylor Swift Eras Tour France». Recuerda su desastroso concierto en el Zénith: “Fue realmente catastrófico en 2011. La sala estaba medio vacía, Taylor salió convencida de que no agradaba a los franceses. Hoy, con el efecto grupo, todo el mundo habla de ello. Finalmente ! » Cambio de paradigma para estos primeros Swifties, que salieron del aislamiento, de las sombras, para reunirse a plena luz del día y en las redes sociales. Dirigidos a su comunidad “cariñosa”, todos tienen el mismo mensaje: “¡Disfruta! »