“Fue una propuesta inesperada”, reconoce la actriz Aïssa Maïga, elegida presidenta del gran jurado juvenil del 51º Festival Internacional del Cómic de Angulema, que se celebrará del 25 al 28 de enero de 2024. “Me gusta la idea de estar en el corazón de la creación, con este campo que se ha desarrollado dentro de la literatura infantil.» Rodeada de Barbara Carlotti, Sophie Guerrive, Alex Alice, Katherine Pancol, Benjamin Muller y Charlotte Foucault, será la encargada de elegir el mejor álbum juvenil del año. Dieciocho títulos están en liza, entre ellos el excelente Los bostezos de la tarde. Después de una sesión de deliberación secreta, este fin de semana se anunciará el afortunado ganador del Fauve jeunesse 2024.
“No soy una gran consumidora de cómics”, casi se disculpa Aïssa Maïga, lo que no le impide apreciar el noveno arte. Y esto viene sucediendo desde hace mucho tiempo. De niña devoraba los clásicos del cómic franco-belga, empezando por Astérix y Gastón El Gafe (“Tintín, un poco menos”). “Tuve mi época de los Pitufos”, explica la actriz, “e incluso la alargué hasta la adolescencia: cuando encontré un álbum, tuve el placer de redescubrir este sabor tan particular de la infancia”.
Convertida en madre, Aïssa Maïga transmite a sus hijos su pasión por los libros: encarna en voz alta a la narradora y a los personajes de numerosas novelas, cuentos… y, por supuesto, cómics, que luego ellos mismos leerán. “Leen mucho a Tom-Tom y a Nana, con sus impertinencias y sus adorables imperfecciones”, sonríe la actriz descubierta por el gran público hace veinte años, en Muñecas rusas, de Cédric Klapisch.
¿Su último cómic favorito? Thomas Sankara, visionario rebelde (2023), de Françoise-Marie Santucci, Pierre Lepidi y Pat Masioni. “Trajo un viento de libertad a Burkina Faso en los años 80”, explica Aïssa Maïga. Mi padre, que era periodista, era muy cercano a Sankara. La historia de la historieta se cuenta a través de los ojos de una joven francesa que descubrirá que su familia tiene un vínculo con este icono del continente africano. La actriz menciona de paso su nueva asociación, que lleva el nombre de su padre maliense, fallecido a los 33 años, Mohamed Maïga, que apoya en particular a periodistas e investigadores africanos mediante becas.
Su cómic favorito es el japonés, se trata del famoso díptico Quartier distante (2002-2003) del fallecido Jirô Taniguchi. “Este manga nos lleva al corazón de la fantasía total de los viajes en el tiempo, con esta pregunta: ¿qué seríamos capaces de hacer si pudiéramos regresar a nuestro pasado teniendo todos nuestros conocimientos adultos? Es universal y muy sensible…» Entre sus obras favoritas se encuentra también La escala Richter (2021), de Raphaël Frydman y Luc Desportes. “A partir del cuerpo de una mujer asesinada en París, descubrimos varios mundos paralelos de la capital… Es genial”, afirma entusiasmada la actriz, también coautora en 2018 del “libro-manifiesto” Noire n’ is not my job .
“No puedo dejar de mencionar el cómic Aya de Yopougon, que va por su octava entrega”, continúa Aïssa Maïga. Está, mientras les hablo, en mi mesita de noche. ¡Será el próximo! Fanática desde el principio, incluso apodó a la heroína en el largometraje de animación de 2013, dirigido por los autores originales, Marguerite Abouet y Clément Oubrerie. “Nos adentramos verdaderamente en el mundo de una familia media en un barrio obrero de Abiyán, a finales de los años 70”, asegura la actriz. Todo está ahí: la estética de la ropa, el pelo, la música… ¡Encuentro algo que siento nostalgia pero que nunca supe! Intenté transcribir la terrenalidad del diálogo como actriz de doblaje”.
Más recientemente, Aïssa Maïga prestó su voz a la narradora de otra película de animación, El faraón, el salvaje y la princesa (2022), de Michel Ocelot, director de la famosa trilogía Kirikou. “Es un maestro y sopeso mis palabras”, elogia la actriz. Fui con él al festival de Annecy. Entrar en la sala de proyección, enorme, con Michel Ocelot, es como experimentar el escenario con una estrella de rock: ¡la acogida que recibió fue una locura!” La actriz ve el doblaje de dibujos animados como “una oportunidad para soltarse un poco, para aportar algo más… Es un nuevo patio de recreo”.
¿Un cómic que vería adaptado a una película animada? ¡La biografía de Olympe de Gouges (2012) de Catel y Bocquet! La vibrante vida de esta revolucionaria feminista de la Ilustración ciertamente no carece de garbo…