La crisis migratoria «destruirá Nueva York», aseguró Eric Adams, alcalde demócrata de la megalópolis estadounidense que recibe más de 10.000 nuevos inmigrantes económicos y solicitantes de asilo al mes, comentarios fuertemente criticados por asociaciones el jueves.
“Nunca en mi vida me había enfrentado a un problema al que no veía fin. No veo el final de esto”, dijo el miércoles por la noche durante un debate público.
En un año y medio, más de 110.000 inmigrantes han llegado a la megaciudad estadounidense de 8,5 millones de habitantes. Algunos fueron enviados por gobernadores republicanos, que alquilan autobuses o aviones para enviar inmigrantes a bastiones demócratas como Nueva York, Washington o Los Ángeles.
En Estados Unidos, la inmigración es un tema político candente, y los conservadores acusan al presidente demócrata Joe Biden de convertir la frontera con México en un colador. Nueva York, según la ley actual, debe proporcionar refugio, comida y atención a cualquier persona que solicite asilo.
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Eric Adams, un ex policía afroamericano, pide insistentemente ayuda al gobierno federal para hacer frente a esta crisis migratoria. “La compasión de los neoyorquinos puede ser ilimitada, pero nuestros recursos no lo son”, dijo ya en agosto. Pero sus comentarios del miércoles le valieron fuertes críticas por parte de asociaciones que defienden los derechos de los inmigrantes.
La Coalición de Inmigración de Nueva York lo acusó el jueves de «culpar de la mala gestión de los recién llegados (…) a personas vulnerables que buscan seguridad y oportunidades». “Este peligroso discurso es algo que esperaríamos de un político de extrema derecha”, respondió la Coalición para las Personas sin Hogar y la Sociedad de Ayuda Legal en una declaración conjunta. Los comentarios del concejal “tienen como objetivo crear miedo de manera irresponsable”, dijeron.
