“No sé cómo logré darle la vuelta al partido. Tenía muchas ganas de llegar finalmente a la final”, comentó la bielorrusa de 25 años, que perdió por completo su primer set antes de recuperarse. Se mantuvo con dos fracasos en las semifinales en Flushing Meadows y el sábado intentará ganar un segundo título de Grand Slam después del Abierto de Australia en enero. Para ello tendrá que vencer a la pepita estadounidense Coco Gauff (6ª con 19 años). “Estaré allí, lucharé en todos los puntos, haré lo mejor que pueda”, prometió para esta final. El jueves, frente a un oponente que inmediatamente fue muy incisivo, Sabalenka cometió 12 errores no forzados en el primer set y fue arrollada por Keys, que logró 12 tiros ganadores.

Sabalenka empezó con mejor pie el segundo set ganando finalmente su saque neutral, además sin dejar el más mínimo punto a su rival. Pero volvió a caer en su camino y concedió otro quiebre para encontrarse perdiendo 2-1. Luego se enojó, intercambió algunas palabras con su equipo antes de lanzar su raqueta en su dirección… y recibir una advertencia.

Después de este incidente, pareció lograr canalizar su frustración en agresión en sus ataques. Ella inmediatamente intacta. Pero Keys no se rindió: en el siguiente juego, al servicio de Sabalenka, cuanto más fuerte golpeaba la bielorrusa, más rápido le regresaba la pelota, hasta que la estadounidense recuperó la ventaja del break. Y cuando Keys no conectó tiros deslumbrantes, fue Sabalenka solo quien cometió numerosos errores no forzados (11 en el segundo set).

“¡Es una broma, es una puta broma!”, luego eructó. Keys mantuvo su ventaja y sirvió para el partido 5-4. Pero perdió su juego de servicio con blancas. Del 3-5 al 6-5, el bielorruso se llevó 12 de los 13 puntos disputados. Luego tuvo dos bolas para empatar en un set en todas partes, pero Keys las borró con un ace y un servicio ganador, antes de llevar el set al desempate. Sabalenka fue intransigente.

Luego, el estadounidense se tomó un tiempo muerto médico fuera de la cancha antes del inicio del tercer set. Regresó con un gran vendaje en el muslo izquierdo. En el set decisivo, tras un intercambio de servicios, los dos jugadores llegaron al super tie break. Sabalenka rápidamente tomó ventaja y pensó que había ganado cuando anotó el séptimo punto: dejó caer la raqueta, se llevó las manos a la cara y se volvió hacia su clan, sólo para que le dijeran que tenía que llegar hasta el diez. .. “Pensé que todo había terminado a las 7… Afortunadamente logré mantenerme concentrada porque el partido podría haber cambiado”, confiesa.