La comedia A Little Something Plus se convierte en uno de los éxitos del año: rodada con una decena de actores con discapacidad mental, la película ya ha alcanzado el millón de espectadores en menos de una semana y verá ampliada su distribución el miércoles en las salas cinematográficas. Artus, una figura popular de la comedia y la televisión, causó sensación en la taquilla con su primera película como director.

El día de su estreno, el 1 de mayo, la película tuvo incluso el mejor comienzo de año, superando a superproducciones como Dune, Parte II, estrenada en febrero en el doble de salas, o Kung-Fu Panda 4. Emitida en 455 salas. Con muchas salas llenas en provincias, “su estreno se ampliará en la segunda semana para responder al entusiasmo”, afirmó el distribuidor a la AFP.

¿La receta de esta caja? Una comedia muy accesible y tierna, que pretende reír “con” las personas discapacitadas, y no a su costa. Porque aquí, los dos “sanos”, interpretados por Clovis Cornillac y Artus, corren a su costa. Padre e hijo en la pantalla interpretan a dos matones de poca monta que deciden robar una joyería. Al carecer de orinal, el papá estacionó el auto en un lugar para discapacitados, frente a una vivienda, y se lo llevaron. Para escapar de la policía sólo les queda una oportunidad: subir al autobús que lleva a un grupo de jóvenes con discapacidad mental a un campamento de verano, supervisados ​​por su educadora (Alice Belaïdi). Artus se hará pasar por un interno y Clovis Cornillac por su educador especializado.

La película saca su “algo extra” sobre todo de la decena de actores aficionados con discapacidad, que responden a los actores profesionales, interpretando a los jóvenes del grupo. El espíritu de equipo funciona, cada actor desempeña su papel: el romántico, el aficionado de Dalida, el futbolista, el desvergonzado… Cuando la discapacidad mental a menudo se caricaturiza en la pantalla, Un poco más se pone del lado del trabajo con las propias personas discapacitadas.

La película fue una apuesta para Artus, de 36 años, cuyo verdadero nombre es Victor-Artus Solaro, más conocido hasta ahora como figura del humor, que ya interpreta a personas discapacitadas en sketches y en la pequeña pantalla. Hizo su debut como actor como el agente Jonas Maury en The Legends Bureau y desde entonces ha asumido papeles en comedias. Contó su dificultad para encontrar productores, que desconfiaban de la idea de filmar una comedia sobre la discapacidad y más aún con actores que también tenían una discapacidad.

El éxito de la película le da la razón a Artus. Y recuerda el de Huitième jour, un drama protagonizado por Daniel Auteuil y el actor con síndrome de Down Pascal Duquenne, que les valió a ambos compartir el premio al mejor actor en Cannes en 1996. O, en un género completamente diferente, el éxito de Rencontres du Papotin, en France 2, donde personas que padecen trastornos del espectro autista cuestionan personalidades, hasta el Presidente de la República.

“El éxito de la película es bueno, demuestra que las personas pueden vivir juntas”, se alegra a la AFP Sonia Ahehehinnou, vicepresidenta de Unapei, la principal asociación que defiende a las personas con discapacidad y a sus seres queridos. También subraya la importancia del casting, donde las personas con discapacidad son actores por derecho propio, “que demuestran su capacidad en la profesión”. “Espero que el efecto no se limite al éxito de la película”, añade. Y que en los cines las butacas reservadas a discapacitados no siempre son las peor situadas.