Independientemente de su honesto comienzo en las salas – 136.000 espectadores en los preestrenos y 50.000 durante la jornada del miércoles – Retirement Home 2 seduce tanto como irrita. Si algunos críticos se alegran de una comedia vivaz cuyo fondo es tan conmovedor como su forma, otros creen que esta secuela simplista de la película de Thomas Gilou carece de ambición.

Léna Lutaud de Le Figaro elogia una “comedia familiar alegre y muy amigable”. Claude Zidi Jr “firma una producción moderna, de estilo “cartoon” y pop”: la animada puesta en escena permite sacar lo mejor de cada actor y “la cuidada iluminación embellece a los personajes a pesar de sus arrugas”. Retirement Home 2 muestra personajes “divertidos”, libres de hacer lo que quieran con un toque de locura. No les importa nada”. Una frescura que afecta especialmente a las actrices: “Con su camiseta de AC/DC y su pelo blanco salvaje, Liliane Rovère destaca. Amanda Lear, conocida como “Barbie”, es una rubia tornada que fuma porros vestida con un camisón de seda”. Una segunda parte claramente más lograda que la primera.

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Le Parisien y France info coinciden en celebrar esta comedia «divertida, salpicada de momentos de emoción e historias de amor» para uno, y una película llena de «humor y (de) ternura» para el segundo. “Bromas bondadosos y (llenos de) buenos sentimientos al servicio de una loable denuncia de la cínica mercantilización de la vejez”, reconoce Julien Barcilon de Télé 7 jours, pero “Kev Adams prefiere la continuidad a la originalidad”, lamenta. Una opinión que comparte su colega de Télé Loisirs, Thomas Colpaert, que elogia una comedia “siempre refrescante, sin el elemento sorpresa”.

Mucho menos tierno con nuestros amigos mayores, Frédéric Strauss de Télérama critica a “Kev Adams, que (…) sólo tiene que ofrecer, tanto a los demás actores como a él mismo, sketches a la altura de las margaritas”. Deplora que la película aborde un problema tan rico como el de las residencias de ancianos y sólo lo convierta en un tema del que “se burlan suavemente, según una visión simplificada y masticada previamente”. «La historia sólo oscila entre «todo está bien» y «todo está mal» y se pierde en explicaciones, en cuanto la trama corre el riesgo de volverse más complicada.» Y para dar el golpe final: “Una película completamente gaga”. Las personas mayores lo agradecerán.

Pierre Lunn, de Première, no oculta su decepción ante los “chistes regresivos” y las “lecciones de vida, incluso moralejas, un poco malvaviscos” de la película. Sin embargo, aplaude el final «en forma de una estafa de Ocean’s Eleven mezclada con Queen’s Game» que «anima un poco la coda final», y las elecciones de guión de Kev Adams «que primero piensa colectivamente». Parece observar a los actores disfrutar delirando”.